Editorial de Radio Pichincha
Pese a la venta de energía por parte de Colombia y a las lluvias en el Austro, los embalses de las centrales hidroeléctricas siguen al mínimo y, hasta el momento, no han podido recuperarse.
Esto se da, según los expertos, porque la gestión de la crisis energética y de los apagones no se ha hecho de manera adecuada, sino que responde a acciones que buscan “conservar” la imagen y popularidad del Presidente Daniel Noboa.
Y es cierto, a nadie le gusta tener apagones de 14 o 16 horas, como los hemos tenido durante este Gobierno, pero las decisiones que se están tomando no son técnicas y podrían agravar más la situación en los próximos días.
Para tener un ejemplo sencillo: en la última semana el Complejo Hidroeléctrico Paute ha sido encendido durante más tiempo para sostener la demanda nacional y cumplir con la reducción de horas de cortes de energía de seis y siete horas. Asimismo, las hidroeléctricas Mazar, Molina y Sopladora han operado con mayor frecuencia, lo cual es altamente riesgoso, porque los niveles de los embalses no se recuperan y, según los entendidos en el tema, esto ocasionaría que, en el mes de diciembre, los cortes sean más extensos, todo lo contrario a lo que ofreció el señor Presidente hace unos días.
Con todo esto, nos preguntamos: ¿se va a seguir manejando la crisis eléctrica de una manera tan irresponsable? ¿los encargados de este asunto tomarán las decisiones adecuadas? ¿se cumplirá la promesa del Presiente de que en “diciembre se acabarán los apagones”?
Pues no lo sabemos, y, tristemente, la única certeza que tenemos es que ya vamos 72 días de apagones y este problema aún no termina y lo peor es que, como van las cosas, el final de todo esto aún se ve muy lejano. PUNTO