Las vallas y alambre de púas fueron retirados, después de permanecer allí más de un año.
Punto Noticias. Los alrededores del Centro Histórico de Quito, este jueves 7 de enero, amanecieron sin las vallas y alambre de púas, que desde el levantamiento popular de octubre de 2019 se habían colocado, para evitar el acceso a la Plaza Grande.
Debió pasar un año y dos meses para que sean retirados estos armatostes, como reclamaron los integrantes de la Asamblea Ciudadana del Centro Histórico, quienes, desde el año pasado, solicitaron al Gobierno y al Municipio la remoción del equipamiento.
“Muchos negocios se vieron afectados o tuvieron que cerrar, no solo por la pandemia, sino por esas monstruosidades con las que bloqueaban los accesos, cada vez que había una protesta, así fuera de menos de diez personas, y los obligaban a cerrar”, protestó Juan Barrios, de la agrupación vecinal y de comerciantes.
Los cercos de acero y la alambrada fueron trasladados al el Regimiento Quito No 2, ubicado en la calle Manabí, donde permanecerán, por ahora.
Según se supo, la medida responde a un plan integral de reactivación turística y económica, diseñada para el sector, que empezó a prepararse a finales de 2020.
El proyecto incluye un refuerzo policial y distintas iniciativas sociales, para disminuir el número de personas indigentes que habitan ahí, así como varias propuestas turísticas y recorridos peatonales, para dotar de nueva vida a las calles y atraer a los quiteños nuevamente al centro.
A pesar de estos propósitos, la decisión de retirar el vallado se mantendrá, siempre y cuando no se generen nuevos desmanes o actos de vandalismo, advirtió el coronel César Carrera, comandante de la Unidad de Mantenimiento del Orden del Distrito Manuela Sáenz.
Fuente: Expreso.