Enfatizó la necesidad de que el nuevo Cpccs revise la manera en cómo fue elegida Diana Salazar para ocupar su cargo en la Fiscalía.
Angélica Porras, abogada y exvocal de la Judicatura Transitoria, destacó que a la fiscal General del Estado, Diana Salazar, la protege la embajada de Estados Unidos, misma que tiene intereses en América Latina e intenta influenciar en cualquier poder del Estado, sobre todo en el sistema judicial.
“El poder judicial es el botín más preciado para la embajada, para mantener su hegemonía sobre América Latina porque no les conviene la independencia”.
Porras manifestó que Salazar se quedó sin la protección de Lenín Moreno y de Guillermo Lasso, luego de activar los InaPapers y el allanamiento que se hizo en Carondelet: “El régimen marcó distancia”.
“En el país nadie la defiende, fue un instrumento de Lenín Moreno y Lasso para destruir al correísmo, objetivo que no consiguió”.
Porras indicó que ante su fracaso, Diana Salazar trató de ser cobijada por el correísmo, reactivando los InaPapers, luego de cinco años, e iniciando un proceso en contra de los vocales de la Judicatura Maribel Barreno y Juan José Morillo, por el audio, en el que se develan presiones a un juez. Eso en el marco de la destitución de Guadalupe Llori, de la Presidencia de la Asamblea.
Además enfatizó en la necesidad de que el nuevo Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) revise la manera en cómo fue elegida Diana Salazar para ocupar su cargo de fiscal, tomando en cuenta que su calificación en la prueba escrita fue de 10/20. Y asimismo que la Asamblea Nacional inicie un juicio político en su contra por incumplimiento de funciones.