Editorial de Radio Pichincha
No es ningún eufemismo: Lenín Moreno Garcés, junto a su esposa y a su secretario Andrés Michelena no solo están en Asunción, capital de Paraguay, porque sea un país donde no se gaste mucha plata, donde no tiene comodidades para los gustos de sus parientes, sino que ahí nadie lo puede extraditar.
Se fue, seguramente, porque en EE.UU. le advirtieron que habían demasiados indicios de corrupción como para sostenerlo en un país donde lo único que no perdonan es que se hagan transferencias desde cuentas con evidencias de ser financiadas con plata sucia. A pesar de que hay muchos corruptos y narcotraficantes en ese país que gozan de cierta impunidad, hasta que al sistema le convenga.
Y por todo eso IRRITA Y SACA DE CASILLAS que la señora Fiscal, a los cinco años de la denuncia, ahora impute a Moreno, su esposa, su hija, sus dos hermanos y sus dos cuñadas, además de una treintena más de personas.
¡CINCO AÑOS DESPÚES! Señora Diana Salazar, ¿sabe usted lo que son CINCO AÑOS DE LENTITUD PARA SU CAPACIDAD DE ACTUAR cuando son otros personajes? ¿Se quiere curar en salud pública? ¿No le parece un poco tarde y un tanto extraño hacerlo ahora cuando tiene en sus manos una papa caliente llamada Caso Encuentro o Caso Gran Padrino?
Pero no puede haber mayor descaro que el del mismísimo LENÍN MORENO: en un comunicado tiene la desfachatez de decir que no tuvo nada que ver con el contrato con una empresa china, que el apenas fue, en ese entonces, un simple Vicepresidente. Pero no dice que hay unas cuentas, que podrían sumar 70 MILLONES DE DÓLARES, que le cayeron de la nada, y que, por una falla de una de sus parientes, hizo unas compras de muebles para su residencia en Ginebra, desde esa cuenta con la plata sucia y ZAS que los gringos hacen una captura y siguen la pista hasta dar con el origen de esa platita.
Ahora en su mojigatería clásica lanza dardos hacia otro lado y quiere vernos la cara de pendejos a todos, incluidos sus aliados y amigos que lo sostuvieron en el cargo durante 4 años. No señor Moreno, usted debe venir al Ecuador a rendirle cuentas al país, así como exigía a quienes persiguió con la FISCALÍA, LA PRENSA Y TODA LA DERECHA, incluido su amigo personal, su sucesor: GUILLERMO LASSO MENDOZA.
Por supuesto, que ni esto, ni todos los artificios que puedan implementar nos pueden alejar de lo central: la corrupción de Moreno ni la ruptura de un peroné no van a tapar la investigación de los vínculos con el narcotráfico, menos aún la supuesta plata sucia en la campaña electoral de Lasso del 2021, como denunció Pepe Nebot, hermano de Jaime Nebot. No dejaremos de hacer lo que le toca al periodismo responsable, no al que los Vera o los Pelagatos nos quieren mal acostumbrar: no vamos a dejar de hablar del quizá más escandaloso caso de la historia republicana, que solo se podría comparar con el del feriado bancario, del cual ya sabemos quién también formó parte. PUNTO.