El Gobierno de Daniel Noboa cumplió un año en el poder. Asambleístas de las diferentes bancadas analizan la gestión del Ejecutivo de transición, en estos 12 meses.
Punto Noticias.- El régimen de Daniel Noboa Azin cumple un año gobernando Ecuador. El Ejecutivo de transición llega a sus 12 meses de gestión en medio de una crisis energética y de seguridad.
A estas crisis se suma la de institucionalidad, que se materializa en la pugna entre la Presidencia y la Vicepresidencia, el quiebre de las relaciones con la Asamblea Nacional y el frente abierto con organizaciones políticas a las que Noboa las llama “el viejo Ecuador”.
Sobre el Legislativo. En noviembre de 2023, la administración de Noboa arrancó con un acuerdo de gobernabilidad, que funcionó entre el oficialismo Acuerdo Democrático Nacional (ADN), la Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC).
El entendimiento con el Parlamento le permitió al Ejecutivo aprobar cinco leyes urgentes en materia económica:
- Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo
- Ley de Competitividad Energética “Ley no más apagones”
- Ley para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica
- Ley para la Recuperación de Activos de Origen Ilícito y Transparencia en la Contratación Pública
- Ley para el Fortalecimiento de las Actividades Turísticas
Pero las buenas relaciones entre estas dos funciones del Estado se fueron resquebrajando a raíz de la invasión del Gobierno a la Embajada de México en Quito, el 5 de abril de 2024.
Tras este hecho, la Revolución Ciudadana se declaró en oposición permanente a la administración de Noboa Azin, aunque otros bloques como el PSC, Construye y, por su puesto, ADN, respaldaron el asalto a la sede diplomática con el fin de detener al exvicepresidente Jorge Glas.
Más tarde, la crisis energética, el incremento del IVA al 15%, la detención de Pablo Muentes- exmilitante socialcristiano-, un proceso en el TCE en contra de Construye y la posterior descalificación de sus candidatos a asambleístas nacionales rompieron los diálogos entre el Gobierno con Construye y el PSC.
Bajo este contexto, los asambleístas más representativos de cada bancada analizan el año de Daniel Noboa.
Partido Social Cristiano
El jefe de la bancada del PSC y aliados, Vicente Taiano, divisa dos momentos en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Precisa que, hasta la mitad del periodo de Gobierno, se pudo llegar a una gobernabilidad, pero el Ejecutivo tomó la decisión de entrar en conflicto y choque con la Asamblea. “No solo que la relación se fue complicando, sino que el país no ha ganado nada con esto”, añade.
Taiano recuerda que el Gobierno ha recibido total respaldo de la Asamblea, para fortalecer la gobernabilidad.
Sin embargo, el líder socialcristiano observa que, pese al apoyo, el Ejecutivo no ha garantizado soluciones a la ciudadanía.
“En materia económica, de seguridad, energética no son los resultados que el país espera”, resalta.
El coordinador del PSC sostiene que este Gobierno debe entender que es de transición, para ordenar muchas cosas y encaminar, a mediano y largo plazo, decisiones que el país espera.
“Hay que actuar con madurez y aún es momento de buscar que se cumpla la agenda de trabajo con el Ejecutivo”.
Revolución Ciudadana
La legisladora Gissela Garzón, integrante de la bancada Ciudadana, repasa que en el arranque la gestión de Noboa hubo la apertura de todas las fuerzas políticas de la Asamblea para que el presidente tenga gobernabilidad,
Pero observa que, después de un año, “nos encontramos con promesas, de las que poquísimas se han cumplido y otras las atribuye a gobiernos anteriores que Noboa adopta como propias”.
La asambleísta menciona dos de los problemas que tiene Ecuador: el energético y el económico.
Sobre el primero, dice que desde enero, el Ejecutivo sabía que tenía que invertir en el parque termoeléctrico, pero no lo hizo.
Mientras que sobre la crisis económica, Garzón recuerda que es un Gobierno atado al FMI, que impide la dinamización de la economía, por lo que el organismo pone reglas claras y las cierra por completo.
“Sobre 10, yo le pondría un tres, porque hay problemas que no son provocados por él, pero sí la mala administración de un sistema que está a su cargo”.
Gissela Garzón añade que, actualmente, Daniel Noboa está tomando decisiones con cálculo electoral y anuncios populistas que son irrealizables a mediano plazo.
Asimismo, sostiene que para solventar las crisis, el Gobierno toma decisiones parche, “porque únicamente están midiendo al electorado y no se puede jugar así con el futuro del país”.
Construye
Jorge Peñafiel, uno de los asambleístas más participativos de esta bancada, es firme en sostener Daniel Noboa “está jugando a ser presidente”.
Enfatiza que el Gobierno de transición “viene en campaña desde el día uno”.
“Lamentablemente, no se ha dedicado a gobernar. Lo que ha hecho es posicionar su imagen y sus mensajes a través de redes sociales”.
Aclara que el Presidente de la República ha tenido todas las herramientas para poder solventar y resolver los problemas del país, pero no lo ha hecho. Y ejemplifica con la crisis de electricidad.
“La crisis energética es clarísima. El presidente tiene la información desde el día uno para prevenir los racionamientos largos que hoy tenemos, pero decidió esperar a que la crisis estalle para tomar decisiones y mal”, recalca.
En cuanto a obras, Peñafiel dice que Noboa Azin no ha inaugurado nada. “Pretende inaugurar Toachi Pilatón, cuando este proyecto va más de 12 años en construcción”, agrega.
Sobre el futuro de Noboa, el asambleísta sostiene que el presidente tiene un reto gigante y debe mirar más allá de las elecciones, a cinco meses, para dejar las cosas en orden en materia energética, de seguridad y empleo.
“La transición a un modelo diferente es una necesidad, no se puede elegir por el correísmo ni por la improvisación de Noboa. Hay que elegir una tercera vía”, finaliza.
¿Qué dice el oficialismo?
La jefa de la bancada de Gobierno Acuerdo Democrático Nacional (ADN), Valentina Centeno, califica a la administración de Noboa como una gestión histórica y positiva.
La asambleísta dice que, en estos 12 meses, el Ejecutivo balanceó la economía del país y las cuentas fiscales.
“Asumimos el Gobierno con 5 mil millones de déficit. No podíamos pagar a los municipios, a las prefecturas, a los proveedores, ni pagar a los servidores públicos. El presidente logró poner en orden las finanzas públicas”, sostiene.
En materia de seguridad, Valentina Centeno afirma que el Ejecutivo dio un golpe fuerte al narcoterrorismo y a las mafias.
“El presidente declaró el conflicto armado no internacional y eso ha permitido que los militares patrullen las calles, que tomen el control de las cárceles y que podamos devolverle en algo la seguridad y la paz al país”, añade.
La oficialista asegura que el Gobierno redujo en un 18% los crímenes y las muertes violentas.
Sobre la crisis energética, la legisladora afirma que el régimen de Noboa “invirtió más de USD 700 millones en la matriz energética, que estaban por fuera del presupuesto general del Estado”.
En cuanto a los jóvenes- grupo al que apunta el Gobierno- Centeno sostiene que el Gobierno condonó las deudas de los créditos para este sector de la población.
“Con un plazo de 12 meses de gracia van a poder reestructurar sus deudas. Se implementó el programa de jóvenes en acción y voluntariado para que puedan combatir el cambio climático”, dice.
La jefa de ADN concluye detallando que en este año se han entregado más de 80 mil becas en todo el país.
Con este marco, Daniel Noboa deberá completar el periodo de transición, hasta el 24 de mayo de 2025. Aunque el jefe de Estado busca la reelección, para quedarse en el poder hasta el 2029.