Una furgoneta alquilada atropelló a decenas de personas en el paseo más popular de la ciudad de Barcelona, en España.
La Rambla fue escenario de esta cacería de personas que comenzó a la altura de la Plaza de Cataluña y se extendió por 600 metros, hasta la calle Hospital, donde el vehículo colisionó y se detuvo. El conductor terrorista se escapó a pie y se atrincheró en un restaurante cercano, donde mantuvo rehenes, mientras negociaba con la policía.
Ya se contabilizan 13 personas muertas y de la treintena de heridos, varios están en estado crítico.
El asesino condujo la camioneta realizando un recorrido zigzagueante para generar la mayor cantidad de heridos posible. Se busca a un cómplice que habría alquilado un segundo vehículo para la huida. Se trata de una furgoneta Fiat con la matrícula 7082JWD, de color blanco.
La Rambla en agosto, y en casi todo el año, está atestada de gente, en su mayoría turistas, en un paseo que además de una importante oferta de compras, hay mesas de los bares y restaurantes cercanos, estatuas vivientes y espectáculos musicales callejeros.
El diario barcelonés La Vanguardia informaba que “los heridos han sido derivados a los diversos hospitales de la ciudad. Seis están siendo atendidos en el Hospital Clínic, dos de ellos críticos. Otros seis han recalado en el Hospital del Mar. Las ambulancias no dejan de recorrer las calles colindantes en dirección a la zona del atentado”.
Un enorme cordón desplegado por la policía ha dejado la zona completamente vacía. Las autoridades recomiendan no salir de sus casas, ya que se podría tratar de tres terroristas armados y a los que la policía les perdió el rastro.