El vicerrector de la Universidad Central indicó que los procesos administrativos tienen un retraso por la falta de energía eléctrica.
Silvio Toscano, vicerrector administrativo de la Universidad Central, no descartó que, a causa de los apagones, se registren deserciones en esa Institución de Educación Superior, puesto que la crisis energética ha dificultado el aprendizaje de los estudiantes que no pueden recibir las clases completas o están sujetos a cambios de horarios.
“Tenemos generadores en algunas facultades, sobre todo en las más grandes, pero no es suficiente”, aseveró.
Toscano detalló que a las clases vespertinas, por ejemplo, solo asisten hasta las 17:00 y en el resto de facultades, los horarios se han reducido a 45 minutos.
“Tenemos la modalidad híbrida, en la que estudiantes tienen que combinar la parte presencial con la parte asincrónica”, agregó.
El vicerrector indicó que los docentes tienen la obligación de grabar y subir sus clases a una plataforma, para que los jóvenes puedan verlas cuando dispongan de energía eléctrica y posteriormente se tiene que reforzar en las aulas.
“También tienen que recuperar clases los sábados”, acotó.
Silvio Toscano reconoció que este tipo de decisiones trastoca la organización familiar de los estudiantes, así como su tiempo libre para trabajar o para viajar a sus provincias de origen.
“Van desertando de a poco. Ya no asisten, ni concurren. Es complejo desde la movilización, porque la crisis afecta hasta a la seguridad”, puntualizó.
Procesos administrativos
El vicerrector de la Universidad Central indicó que los procesos administrativos tienen un retraso por la falta de energía eléctrica, lo cual preocupa a las autoridades porque están por terminar el año y tienen que ejecutar el presupuesto hasta finales de este mes.