Punto Noticias.- A fines de febrero pasado, se conoció el Informe de la Contraloría General sobre Ciespal. Dicho informe encontró indicios de responsabilidad penal en el período analizado: de enero del 2014 a diciembre del 2017.
Este período corresponde a la gestión del exdirector de Ciespal, Francisco Sierra.
José Luis Bedón fue despedido en los primeros meses de esta gestión e interpuso una demanda penal a la institución. El entrevistado lo explicó así. Bedón ya llevaba casi cinco años trabajando en Ciespal. Pero, en la institución se implementó una estrategia para abrir nuevas plazas de trabajo.
René Ramírez, exsecretario de Senescyt, vio la ocasión para emplear a amistades suyas. Bedón dijo que fueron alrededor de 20, «que fue el número de los que también salimos». Entonces, el departamento de Talento Humano presionó a trabajadores de Ciespal. Un mes y medio después de empezar la gestión de Sierra se instaló un Convenio de Confidencialidad.
Bedón explicó que todo contrato tiene una cláusula final que se refiere a la confidencialidad. Pero, «aquí se inventaron un documento extra». El documento pedía:
- Que la relación laboral sea confidencial.
- Que si conocíamos asuntos de orden judicial que atañen a la institución, «no podíamos contarle a nadie. Inclusive a la familia».
- Que se debe contar con la autorización escrita para poder escribir o hablar en medios.
Bedón recordó que, en ese momento, eso despertó el temor de un posible despido. «Y, efectivamente sucedió. Alrededor de unos 20 compañeros fuimos despedidos».
Finalmente, con el Informe de Contraloría nos damos cuenta que se anticipaban, en principio, par botar gente e ingresar gente de Senescyt. De ahí vino la mayoría. Lo otro es que se estaban aprestando a cometer algunos hechos reñidos con la ley, que ahora devela la Contraloría. Para eso era la confidencialidad.
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