En el CNE hay criterios divididos sobre esta propuesta.
Punto Noticias. En las próximas horas, el Pleno del CNE deberá resolver sobre la ampliación del horario de los sufragios en las elecciones del próximo 7 de febrero, luego de que la Procuraduría contestó que le corresponde a este mismo organismo, bajo su exclusiva responsabilidad, “determinar, motivadamente y de manera previa a la realización del acto electoral, la conveniencia de establecer como excepción la ampliación del horario”.
Está claro que al interior del CNE no hay coincidencia de criterios sobre esta temática. La presidenta Diana Atamaint sostiene que la Procuraduría les dio la posibilidad de ampliar, por excepción, el horario el día de las elecciones.
El vicepresidente de la institución, Enrique Pita, está de acuerdo con extender el horario, de 07:00 a 19:00, argumentando la situación de emergencia que por la pandemia vive el país. El consejero José Cabrera discrepa de estas opiniones.
A su criterio, debe mantenerse el horario de 07:00 a 17:00, como establece la ley, para evitar posibles nulidades del proceso electoral. “Estoy de acuerdo que estamos en una situación de emergencia, pero también está de por medio la ley”, insistió.
Opinión de expertos
André Benavides, especialista en derecho constitucional advierte que el incumplimiento del horario de las votaciones sería la antesala a una crisis institucional. Subrayó que si el CNE toma esta medida significaría la nulidad de las elecciones y, por ende, no se podrían posesionar el presidente de la República y los asambleístas, en mayo próximo.
Calificó de “irresponsabilidad de la Procuraduría” no pronunciarse directamente, negándose a la modificación del horario para los comicios.
Citó el numeral 1 del artículo 143 del Código de la Democracia que señala que el proceso eleccionario será nulo “si se hubieren realizado en un día y hora distintos al señalado en la convocatoria”.
El también constitucionalista Ismael Quintana alertó que el CNE no podrá luego escudarse en la resolución de la Procuraduría, porque no emitió un dictamen de carácter vinculante, sino un pronunciamiento que deja boteando la pelota en la cancha del CNE, cuyos consejeros deberán asumir las consecuencias de la decisión que tomen al respecto.
Para realizar cualquier modificación se requiere reformar la ley, algo que no se puede efectuar durante el proceso electoral, sentenció.