En su testimonio, el capitán Cristian Cevallos señaló que no recibió advertencias de riesgos de otras unidades policiales. Esto a pesar que el excandidato presidencial tenía un riesgo del 97 %.
Punto Noticias.- En el tercer día de la audiencia de juicio contra cinco personas acusadas del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, la Fiscalía continúa con la presentación de su prueba testimonial.
El crimen de Villavicencio se registró el 9 de agosto de 2023. Hasta las 13:00, dos policías que formaban parte de la seguridad del excandidato presidencial fueron los primero en rendir su testimonio.
Cristian Cevallos, jefe de seguridad
El uno es el capitán de Policía, Cristian Cevallos, quien actuó como jefe de seguridad y protección de Villavicencio. Él dio detalles de lo que sucedió el día del crimen del excandidato que tenía el 97% de riesgo y que, según el testimonio anticipado de J.P.A.M, la “cabeza de Villavicencio valía USD 200.000.
Durante su testimonio, Cevallos señaló que no recibió advertencias de riesgos de otras unidades policiales el día del asesinato. Aunque mencionó que el excandidato presidencial le contó que asambleístas lo habían amenazado.
Cevallos relató que el día de los hechos estaba con Villavicencio en un restaurante, en donde, el entonces candidato se reunió con la persona encargada de comunicación. Luego fueron al mitin político programado en el coliseo del Colegio Anderson, en el norte de Quito.
Expuso que dentro del coliseo se escucharon los gritos de una persona que dijo “sácale”, por lo que le resultó raro, pero caminó con Villavicencio hacia la camioneta que los esperaba. Apenas abrieron las puertas escuchó los disparos.
¿Quién llevó a Villavicencio a la clínica?
Luis C., cabo primero de Policía y parte del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), mencionó que como parte de la seguridad de Villavicencio lo acompañó el 8 de agosto de 2023 a Guayaquil, en donde cumplió con una agenda de actividades.
Al día siguiente retornó a Quito y lo retiraron nuevamente de su domicilio (en la capital) pasadas las 14:00, para trasladarlo a un restaurante y luego al mitin político.
Fue Luis C., quien llevó la camioneta, en la que murió Villavicencio, hasta los exteriores del coliseo y aguantó las detonaciones.
Dijo que no pudo arrancar porque había gente adelante y recordó que una persona pasó por la ventana y siguió disparando. En ese momento, salió de la camioneta para repeler el ataque y logró controlar al sujeto en el piso, quien quedó bajo la custodia del jefe de seguridad (el capitán Cristian Cevallos).
Luis C. manejó en contravía para llevar a Villavicencio hasta la clínica.