China y América Latina inician una nueva «década dorada», fortaleciendo cooperación en infraestructura, comercio, cultura y desarrollo sostenible.
China y América Latina avanzan hacia una nueva «década dorada» de cooperación, marcada por la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR).
Esta alianza estratégica promete transformar la infraestructura, el comercio y la conectividad entre ambas regiones, impulsando el desarrollo sostenible y la modernización mutua.
«Desde que en 2013 China incluyó a América Latina en sus planes de cooperación internacional. Los países latinoamericanos, que representan una extensión natural de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, se han alineado con la visión china de consulta conjunta, construcción conjunta y beneficios compartidos», de acuerdo al medio, Xinhua.
Esta visión logró el desarrollo de proyectos de infraestructura, desde puertos en el Caribe hasta ferrocarriles en Argentina, promoviendo una profunda integración económica.
El volumen de comercio entre China y América Latina ha crecido exponencialmente, alcanzando los USD 489.000 en 2023.
Beneficios para Ecuador
En el primer semestre de 2023, China importó productos agrícolas valorados en USD 36.210 millones desde América Latina.
Los productos agrícolas como plátanos y camarones blancos de Ecuador, las cerezas chilenas, los arándanos peruanos y la carne uruguaya han entrado en el mercado chino y se han vuelto populares en las plataformas de comercio electrónico del país.
Enriqueciendo las mesas de comedor de los consumidores chinos y llevando beneficios a las empresas y personas de América Latina.
A su vez, la cooperación financiera ha crecido, facilitando importantes inversiones en sectores clave como la energía, la tecnología y la infraestructura.
Siete países sudamericanos, entre ellos Brasil, Perú, Venezuela, Chile, Bolivia, Argentina y Ecuador, se han unido sucesivamente al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.
A medida que avanzan en su cooperación, China y América Latina también han fortalecido sus relaciones interpersonales y culturales. Programas de intercambio educativo y cultural, como el Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Foro sobre el Diálogo entre Civilizaciones, han ayudado a cimentar un vínculo duradero entre los pueblos de ambas regiones.
Con proyectos emblemáticos en marcha, sumado a iniciativas de generación de energía limpia y construcción de ‘ciudades inteligentes’, la «década dorada» de la Franja y la Ruta promete mejorar las vidas de millones de personas.
Al mismo tiempo, las sinergias creadas por esta asociación acercan cada vez más a China y América Latina, ofreciendo un modelo de cooperación Sur-Sur que busca un futuro compartido y próspero.
Fuente: Xinhua