La mejora en datos sobre empleo y disminución de la pobreza que resalta el Gobierno no consideran las altas cifras de migración y otros factores que provocan cambios bruscos en la Población Económicamente Activa (PEA).
Las cifras positivas de disminución de desempleo, subempleo y pobreza en Ecuador, que resaltó el presidente Guillermo Lasso en cadena nacional, la noche del 25 de enero, no consideran las estadísticas sobre la Población Económicamente Activa (PEA). Este factor crucial de la realidad, según expertos, le daría una perspectiva totalmente distinta a los datos que destacó el primer mandatario.
Ahora bien, se incluye en la Población Económicamente activa (PEA) a las personas de 15 años y más, que trabajaron al menos una hora a la semana o aunque no trabajaron, tuvieron trabajo (empleados); y personas que no tenían empleo pero estaban disponibles para trabajar y buscan empleo (desempleados).
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, la población económicamente inactiva alcanzó las 428.143 personas. Y, en el mismo período, la población económicamente activa disminuyó en 245.100 personas.
Economistas analizan los datos
A criterio del economista, Marco Flores, si la PEA disminuye es porque los trabajadores pasaron a otra categoría laboral o incrementaron la población económicamente inactiva. Eso significa que no solo están desempleados, sino que ya no buscan trabajo. Una posibilidad paralela adicional, menciona el experto, es que los trabajadores hayan migrado.
“Si la comparación del empleo adecuado creado se calcula porcentualmente lo ocurrido crea la ficción de que hasta diciembre 2022 tuvo una recuperación porcentual mayor, cuando en realidad solo se crearon 91.890 empleos. La explicación es clara y simple porque porcentualmente se compara el total de empleos adecuados creados respecto de una PEA que en diciembre de 2022 es mucho menor que la registrada en diciembre de 2021”, puntualiza Flores.
Este criterio lo comparte el economista Marcelo Varela, quien resalta que no considerar la reducción de la PEA estaría viciando los resultados calificados como “positivos” por el gobierno, ya que no evidenciarían la realidad del Ecuador.
“Cuando la población económicamente activa se reduce, automáticamente las tazas de empleo mejoran, al igual que de pobreza y desigualdad”, explica Varela.
En Ecuador, solo en 2022 salieron 100 mil personas, de las cuales no se tiene registro de retorno al país. Esta cifra no incluye a las personas que salieron de forma ilegal o con “coyoteros”. La cifra se duplica si contabilizamos lo que va del mandato del gobierno actual, así lo indica el economista, Carlos de la Torre.
“Con menos PEA, el ligero incremento del empleo en valores absolutos por la recuperación económica de rebote, luego de la pandemia, muestra cifras relativas (porcentajes) más altas de empleo formal (y por tanto de desempleo y trabajo no adecuado menores). La realidad de los ecuatorianos es que no hay mejora, y la evidencia de que es espejismo está en los 200 mil ecuatorianos que han salido del país desde que este gobierno está en funciones”, resaltó el experto.
Del total de la PEA, una tasa de 51,5% de personas se encuentra en el subempleo y empleo no pleno, según el INEC. Es decir, que sobreviven con menos del sueldo básico unificado de 450 dólares.
Sobre esto, Lasso indicó que el empleo adecuado ha llegado al 36% durante su gobierno, solo dos puntos porcentuales por debajo del 38% de antes de la pandemia de la covid-19.
Para el economista Carlos de la Torre, este dato es otra suerte de espejismo, y además de no evidenciar las variantes en la PEA, no considera la afectación en la calidad de vida de las y los ecuatorianos en relación al costo de la Canasta Básica que sobrepasa los 790 dólares. El valor más alto en la historia del país; y que casi duplica al salario básico.
“EL incremento en el costo de la canasta básica a 1,75 veces el salario básico unificado incluso supera el índice de 1,6 perceptores de ingresos por hogar que se manejaba. Este 1,6 fue también un dato sacado de la manga para decir que con los ingresos de una familia pobre que superaban en ese valor al salario básico, ya que más de una persona estaba recibiendo dichos ingresos, se igualaba la canasta básica”, señala De la torre.