Por esta última decisión amplió hasta el 13 de junio el plazo para inscribir las candidaturas.
«Vamos a acatar la decisión del TCE y no apelaremos su decisión», dijo Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), sobre la paridad de género del 50%, que deben cumplir las organizaciones para las elecciones de agosto de 2023.
Es decir, los binomios presidenciales estarán conformados por un hombre y una mujer, mientras que las listas de asambleístas estarán conformadas por el 50% de hombres y el 50% de mujeres.
La medida responde a una acción que presentaron colectivos de mujeres ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), para que se respete la normativa de paridad de género del Código de la Democracia.
Nivea Vélez, una de las accionantes ante el TCE, celebró la medida adoptada por el juez electoral y lamentó que el propio CNE haya intentado bloquear la participación de las mujeres.
«Fue un error lo que hizo el CNE y ahora claramente no tienen fundamentos para apelar», agregó.
Atamaint, con las organizaciones políticas, acordaron que solo sea una participación obligatoria de mujeres del 30%, al ser unas elecciones adelantadas.
Desde los colectivos reclaman que ahora se intente cuestionar si las mujeres están preparadas para ocupar un espacio en la papeleta, cuando nunca se ha cuestionado la preparación de los hombres.
«Desgraciadamente en la cúpula de los partidos están los hombres y ahora deben ceder espacios de poder, les ha costado desprenderse. Se acabó el pretexto que no hay mujeres porque hay muchas», afirmó Vélez.
Atamaint señaló que la única modificación en el calendario electoral es la fecha de las elecciones internas que serán hasta el 10 de junio y la inscripción de candidatos y candidatas se amplía hasta el 13 de junio. Se mantienen las elecciones para el 20 de agosto.