El atentado contra los cadetes y oficiales de la policía colombiana ya dejó un saldo confirmado de 21 muertos y hay otras 60 personas heridas, algunas de mucha gravedad.
El coche bomba se introdujo en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander y estalló mientras se celebraba una ceremonia de ascensos, por lo que el daño en vidas humanas es enorme.
“Al terrorismo irracional se le derrota con la respuesta de todos los colombianos, sin distingo alguno. Derrotaremos al terrorismo con la contundencia de nuestras acciones y el compromiso de nuestra Fuerza Pública”, manifestó el presidente colombiano Iván Duque en la noche de ayer. Aunque mucho se teme que tome medidas revanchistas que devuelvan al país a los años de confrontación total.
Duque se encontraba en Quibdó en el momento del ataque y volvió inmediatamente a Bogotá para seguir de cerca los acontecimientos, que están siendo investigados, ya que ninguna fuerza guerrillera o banda criminal se responsabilizó del ataque.
“No descansaremos hasta capturar y llevar a la justicia al resto de los terroristas involucrados y les notifico a esos criminales que les espera el repudio social, el rechazo de todos los colombianos y la comunidad internacional, y el castigo ejemplar de la justicia”, explicó el mandatario en la alocución pública.
La policía anunció la detención de José Aldemar Rojas, como autor material del ataque, al tratarse del conductor de la camioneta Nissan cargada de explosivos. El hombre no cuenta con antecedentes judiciales, ni órdenes de captura. Queda por conocerse la participación de terceros y la autoría intelectual del crimen.