La asambleísta cree que la fiscal Salazar quiera enviar un mensaje al próximo gobierno, con la detención de Celi.
Punto Noticias. Indudablemente, Ecuador vive unos días de terror, porque el llamado a controlar los recursos públicos hoy es investigado por el presunto delito de delincuencia organizada, en contra de quien se dictó prisión preventiva, comentó la asambleísta Marcela Aguiñaga, de la Revolución Ciudadana, en referencia a la situación del contralor Pablo Celi.
La legisladora subrayó que Celi entró (al cargo de contralor) por la ventana y está saliendo por el patio trasero. Recordó que el contralor fue el único funcionario que protegió el trujillato, quien hasta el día de hoy no puede acreditar su nombramiento con una acción de personal que establezca que él era el contralor.
Reclamó que, a pesar de que durante los cuatro años se denunciaron las actuaciones burdas, grotescas, al margen de la ley, persecutorias del pseudo contralor, recién lo detuvieron por extorsionar para el desvanecimiento de glosas, no solamente de Petroecuador.
Aguiñaga contó que hay un denunciante que dice que hay un sistema permanente instaurado al interior de la Contraloría, donde, parece ser, que funcionarios de esta institución también participaron de este círculo de delincuencia organizada.
La parlamentaria apunta que Pablo Celi era el brazo ejecutor persecutorio del gobierno de Lenín Moreno.
En su opinión, hay cálculo político por parte de la fiscal general, Diana Salazar, para sacar esta información dos días después de la elección presidencial del 11 de abril, a pesar de que este caso estaba en la Fiscalía hace más de año y medio.
A su parecer, a pesar de que Salazar tenía una muy buena relación de trabajo con el contralor, y no se sabe que pasó en el interín, ahora quiere darse un ala de heroína en la lucha contra la corrupción, dejar mensajes claros al próximo gobierno (de Guillermo Lasso) y ganar puntos de la opinión pública.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana cree que la fiscal se siente protegida por intereses externos, como la embajada de Estados Unidos, que tienen mucho que ver en este caso en el que el sobrino de Celi fue sentenciado en esa nación.