El Municipio de Quijos pasó por alto la recomendación realizada por el Servicio Nacional de Contratación Pública y efectuó el contrato del proyecto que al final no entró en funcionamiento.
Punto Noticias.- Una vez que la Contraloría General del Estado (CGE) examinó el contrato para la construcción del sistema de alcantarillado pluvial y sanitario de la parroquia Papallacta, en el cantón Quijos, provincia de Napo, encontró irregularidades.
Según el organismo de control, el sistema no operó, a pesar de que se invirtieron USD 1’010.194 en su desarrollo. El problema se habría dado porque el Cabildo no expropió los terrenos, originando que los trabajos se suspendan por 596 días, así como tampoco existieron los estudios de suelo ni diseños del sistema eléctrico, que garanticen su operación.
Los auditores indicaron que el proveedor adjudicado no ofreció las mejores condiciones técnicas y financieras al municipio y que la comisión que calificó las ofertas no verificó que los precios unitarios de equipos, mano de obra, materiales y transporte tengan coherencia con el sitio de la obra, las condiciones del área y el rendimiento esperado.
El ente de control observó que en la propuesta económica hubo una diferencia en más de USD 62.882, frente al oferente que quedó segundo en la calificación.
La diferencia también fue alertada por el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) que le pidió a la Alcaldía de Quijos que no suscriba el contrato. A lo que el Cabildo no hizo caso y procedió con la contratación.
En su examen, el ente de control advirtió que durante el proyecto se dieron varias suspensiones al contrato, debido a que el Municipio no expropió los predios necesarios para la infraestructura, en el sector las Termas.
La intervención oportuna de la Alcaldía dilató la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales y tres fosas sépticas, hasta el año 2019.
Tras legalizar la tenencia de los predios, el proyecto enfrentó una nueva paralización por la falta de estudios de suelos, que permitan anticipar las condiciones del terreno y continuar con la obra.
La Contraloría destacó que no se contó con diseños del sistema eléctrico que garanticen el funcionamiento correcto de las instalaciones de la planta. Incluso, en septiembre de 2020, el equipo auditor inspeccionó las obras, que permanecieron suspendidas y sin prestar ningún beneficio a la colectividad.
Fue así como hasta el cierre de la acción de control se registró un avance del 81,21% en la construcción del sistema de alcantarillado.
Solo entre 2018 y 2020, el proyecto sufrió paralizaciones por 596 días y se determinó que la empresa contratista no devengó USD 92.983, que corresponden a una parte del anticipo entregado.
A esta serie de incumplimientos se sumó el del fiscalizador y administrador del contrato porque no establecieron multas por USD 111.838, derivadas del incumplimiento del 80% del cronograma aprobado.
Fuente: Contraloría General del Estado