La red de Leandro Norero, a través de su abogado Christian Romero, manejaba a algunos jueces de la Corte Nacional de Justicia. Pagos por fallos y participación en cursos eran parte de los supuestos pedidos efectuados por los magistrados que fueron señalados por el testigo protegido de la Fiscalía, Michael Hernández.
Punto Noticias.- Tras el señalamiento a jueces y exjueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de estar relacionados con actos de corrupción y de efectuar pedidos para que se los favorezca con su participación en clases y cursos aprovechando la intermediación de Michael Hernández, exdirector de la Escuela de la Función Judicial, la credibilidad de la institución está en tela de duda.
El testigo protegido de la Fiscalía en el caso Plaga, que era visto como el vocero de la Corte, delató la presunta corrupción del ahora expresidente de la Corte y actual precandidato a la Presidencia de la República por Democracia Sí, Iván Saquicela, y del juez Felipe Córdova.
¿Justicia a la carta?
Hernández los acusó de cobrar por impartir justicia y, de forma específica, a Saquicela lo acusó de ser el juez que dejó libre a Jorge Luis Zambrano González, alias ‘JL’ o ‘Rasquiña’, tras revocar su prisión por narcotráfico.
En el marco del caso Plaga, la Fiscalía investiga una trama de corrupción que involucra a jueces, fiscales, policías y abogados de libre ejercicio.
La presunta red gestionaba beneficios penitenciarios y libertades a personas privadas de libertad a cambio dinero.
Las componendas en el sistema de justicia fueron lideradas por Christian Romero, abogado del narcotraficante Leandro Norero, quien por otra persona contactó a Hernández.
Romero es procesado en los casos Metástasis y Plaga por presunta delincuencia organizada.
Mientras, Hernández es parte procesal clave en el caso Plaga.
¿Saquicela agendaba audiencias?
Según el testigo, Iván Saquicela se encargaba de agendar audiencias en la Corte de casos delicados y emblemáticos. Por un caso habría cobrado USD 30.000, así como por resoluciones judiciales.
Saquicela tuvo a su cargo los casos Sobornos 2012-2016 y Diezmos. Mientras, su amigo Felipe Córdova, quien continúa en la Corte, fue mencionado por el testigo protegido del caso Plaga.
Felipe Córdova, en la mira
Córdova fue separado del caso Plaga, en el cual se investiga una presunta red de delincuencia organizada. Además, se excusó de continuar con la dirección del caso Metástasis por tener supuestas presiones del expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, quien es procesado en esta causa.
Terán pasó de la Corte, en donde se desempeñaba como juez nacional, a la presidencia del Consejo de la Judicatura.
Hernández señaló que Córdova tuvo problemas con los procesados en el caso Metástasis y contó que lo querían relacionar con esa causa.
Córdova -por sorteo- asumió el 28 de junio pasado el caso Plaga, pero el 26 de julio fue separado por una recusación de la Fiscalía por sus nexos con Hernández.
Córdova reaccionó
Según Hernández, Córdova lo contactó para decirle que no se entregue a las autoridades. Incluso, el testigo protegido de la Fiscalía entregó una grabación en la que se evidencia que le mandaron mensajes advirtiéndole que no se entregue.
Por estas acusaciones, el juez de la Corte Nacional emitió un comunicado y dijo que tiene la conciencia tranquila y comparecerá a la Fiscalía cuando sea requerido.
“Actuaré como un hombre de Derecho, desvirtuaré lo dicho en el momento oportuno. Siempre mis actuaciones han sido apegadas a la Constitución y a la ley”, expresó.
Córdova también fue considerado para viajar a México como lo hizo Saquicela para la entrega de un doctorado honoris causa que se gestionó para el entonces presidente de la Corte Nacional.
Según la versión de Hernández, Córdova estuvo a cargo de contactar a una empresa que gestione los pasajes a México.
El viaje se habría concretado entre el 10 y 17 de septiembre de 2021.
Hernández dijo que Terán le dio las espaldas a la Corte y aprovechó a Hernández para que sea el intermediario con la Corte y le pidió que asista y asesore a los jueces con los casos.
Recordó que en alguna ocasión Córdova se mostró inquieto, luego que Terán dispuso que se difiera una audiencia. Situación que a Córdova le preocupó porque los pedidos siempre eran en ese sentido.
Por otro lado, el testigo protegido de la Fiscalía sacó a relucir los nombres de otros jueces que también le hacían pedidos. Pero estos casos -aparentemente- no eran por temas penales, sino porque le solicitaban participaciones en clases y cursos.
Ellos son: Emma Tapia (presidenta subrogante de la Corte Nacional de Justicia) y los exjueces Luis Rivera y Byron Guillén:
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Emma Tapia
Una jueza nombrada en el testimonio de Hernández es Emma Tapia.
Uno de los casos que le tocó atender es el de apelación del habeas corpus correctivo presentado por el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán.
El 12 de agosto pasado, Tapia, junto con la jueza Katherine Muñoz, aceptó el recurso de Terán sobre los “tratos crueles, inhumanos y degradantes” que recibía en La Roca, en Guayaquil, y concedieron su traslado a la Cárcel 4.
Solo el juez Alejandro Arteaga votó en contra.
Además, Tapia con Muñoz son investigadas por presunto cohecho por la Fiscalía, en el marco del caso Confourtable, que indaga la conducta de las juezas por el recurso presentado por Terán.
La Fiscalía allanó los despachos de las juezas el pasado 16 de agosto. Y, en la casa de Tapia, los agentes levantaron varios indicios para ser periciados, entre ellos:
- Acciones de personal que darían cuenta de la contratación del hijo de la magistrada y su posterior ascenso en el CJ, cuando Terán era presidente.
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Luis Rivera y Byron Guillén
Los nombres de los ahora exjueces de la Corte Nacional de Justicia, Luis Rivera y Byron Guillén, fueron expuestos en la audiencia de vinculación de ocho personas más al caso Metástasis, el 4 de enero de 2024.
Ese día, durante la exposición relacionada al ahora procesado Christian Romero, abogado del narcotraficante Leandro Norero, asesinado el 3 de octubre de 2022, se conoció que el jurista se jactaba en los mensajes descubiertos y periciados de tener el control completo de la Corte Nacional, mencionando incluso tener el control de jueces como “Byron Guillén, Wilman Terán y Luis Rivera”.
Terán ahora es procesado por Metástasis e Independencia Judicial (obstrucción a la justicia).
Mientras, los exjueces Rivera y Guillén fueron cesados en sus funciones por la Judicatura, al culminar su período para el que fueron colocados.
Rivera fue convocado en enero, por segunda ocasión, a rendir versión dentro del caso Metástasis.
Su nombre, al igual que el del Guillén, aparece en las conversaciones encontradas en 15 celulares que pertenecerían al narcotraficante Leandro Norero.
Durante su versión, Guillén, en cambio, fue enfático al decir que se tomaron su nombre.
Byron Guillén, cuestionado
Otro de los abogados de Norero, Helive Angulo, alias ‘Estimado’ también mencionó a Guillén en su testimonio. Sin embargo, el exjuez dijo no tener ningún tipo de amistad y se mostró dispuesto a colaborar con la investigación de la Fiscalía.
“No vengo en calidad de sospechoso y estoy dispuesto a colaborar”, afirmó Guillén, en su momento.
Su nombre también fue mencionado por Daniel Salcedo, sentenciado en el caso Metástasis, quien colaboró en el caso Purga por presunta delincuencia organizada.
Fue en el testimonio de Salcedo que el nombre de Guillén resurgió. Salcedo lo acusó de haber llegado a un acuerdo económico con el entonces juez.
Salcedo aseveró que pagó USD 70.000 a Guillén para que lo libre de cargos en el proceso que enfrentaba por lavado de activos.
Guillén incluso sostuvo que, en 2021 -año en que supuestamente se habría reunido con Salcedo- este estaba en prisión.
La comisión lo descalificó por haber incurrido en causales determinadas en el reglamento del concurso vigente, relacionadas con certificados laborales.
A esto se suma que la Fiscalía lo investigará por presunta concusión, tras el testimonio de Daniel Salcedo en el caso Purga.