El 85%, de los 17.5 millones de ecuatorianos, deben estar vacunados con las dos dosis, para cumplir este objetivo.
Punto Noticias.- 14.8 millones de personas, que representan el 85% de la población total del Ecuador, deben ser vacunadas para que el Ecuador alcance la inmunidad de rebaño. Sin embargo, esto implica diferentes desafíos para el ministerio de Salud Pública, como la vacunación de niños mayores de ocho años.
Según el vacunómetro del ministerio de Salud, 6.5 millones de personas ya están completamente vacunadas, por lo que faltarían por inmunizarse 8.3 millones de ecuatorianos. Por otra parte, la promesa del Gobierno de vacunar a nueve millones de personas en los primeros 100 días no implica el levantamiento de las medidas de restricción, porque 5.4 millones de ciudadanos aún deben acceder a la vacuna.
El Gobierno está planeando alcanzar la inmunidad total en los próximos 4 meses. Esto sucede porque según investigaciones internacionales hay cinco retos que tienen los países para que su población cuente con inmunidad colectiva.
Sigue la transmisión del virus
A pesar de que las vacunas protegen contra la Covid-19, las personas pueden transmitir y contagiarse de la enfermedad. Esto sucede porque los fabricantes no han perfeccionado las inyecciones para que las personas inmunizadas no se contagien, según lo explicó la epidemióloga Alejandra Gómez
Incertidumbre en la vacunación en niños
La mayoría de fabricantes de las vacunas no han realizado en niños menores de 12 años, por lo que no es posible garantizar la seguridad de los infantes al recibir la vacuna.
No obstante, solo la farmacéutica a Sinovac ha dicho que su vacuna Coronavac puede ser aplicada en niños de tres años en adelante.
Mientras tanto, desde septiembre de 2021, el Gobierno tiene previsto vacunar a niños desde los 12 años en adelante con la vacuna de Pfizer.
La inmunidad no es a largo plazo
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) no se sabe el tiempo que dure la inmunidad que ofrecen las vacunas. Lo que sí es conocido es que las vacunas no brindan protección a largo plazo.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, mencionó que el gobierno no ha considerado vacunar con una tercera dosis a los mayores de 65 años. Sin embargo, no se descarta esa posibilidad cuando aparezca evidencia que demuestre la efectividad de una tercera inmunización. Mientras tanto, el Ecuador recibirá 30 millones de vacunas hasta fin de año, si es que es necesario aplicar una tercera inyección.
El peligro de las nuevas variantes
Las nuevas variantes tienen la capacidad de vacunar con mayor velocidad a las personas; los Estados deben tomar alternativas para frenar el contagio, como la aplicación de una tercera dosis a mayores de 65 años. Sin embargo, el epidemiólogo Alberto Narváez mencionó que en el Ecuador tomar esta decisión implica “dejar de vacunar momentáneamente a los otros grupos etarios y no alcanzar la inmunidad de rebaño”.
El académico agregó que si el virus muta demasiado en variantes más contagiosas y letales, la inmunidad de rebaño pude convertirse en una aspiración utópica.
Falsa sensación de seguridad y protección
El peligro de relajarse antes de que la población esté completamente inmunizada impide que se alcance la inmunidad de rebaño.
Según Narváez, la falsa sensación de seguridad y protección nace a partir de la liberación de las unidades de cuidados intensivos. Las personas al observar que hay menos ingresos tienden a relajarse y no cumplir las medidas de bioseguridad. La ocupación bajó al 62%, mientras que en la red pública es de 79%. El médico dijo:
“Como la vacuna no impide por completo los contagios, se producen nuevos rebrotes impidiendo alcanzar la inmunidad de rebaño”
Además, el epidemiólogo subrayó la vacuna es principal herramienta contra el virus pero que no se debe dejar de lado la mascarilla y el distanciamiento
N.A.
Fuente: Primicias