Editorial de Radio Pichincha
Tras el debate presidencial, parecería que al Candidato Presidente no le fue bien, porque ahora se ha dedicado a tomar medidas de corte populista con el puro afán de mejorar su imagen y, desde el poder estatal, disponer lo que en un año y pico no lo hizo.
¿Suena fuerte y extraño decirlo? Sí, pero no deja de ser cierto. Estamos hablando de lo que pasa y es verificado, no de suposiciones y menos de hechos no comprobados. ¿Acaso ayer no nos dio la sorpresa de bajar a IVA cero la comida para animales de compañía? ¿Vía decreto revirtió unos indultos otorgados por Guillermo Lasso?
En los dos casos, solo para mencionarlos por ahora, ¿fue necesario que entráramos en plena campaña electoral para aplicarlos? Si estaba en ese plan de, supuestamente, “ayudar a las familias para que no les sea tan costoso” alimentar a las “mascotas”, cuando nos subió el IVA al 15% debió tomar esa decisión. Y si no le gustaba los indultos de Lasso, apenas se posesionó debió revocarlos.
Por eso, no debería sorprendernos que conforme las encuestas muestren una intención de voto desfavorable tendremos sorpresas de este tipo y muchas más. Si ya tuvimos una repartición populista y hasta bochornosa de cocinas de inducción de manera gratuita, que a nadie le sorprenda que nos liberarán de ciertos pagos, servicios públicos con tarifa cero, bonos para todo mundo, como ya hizo con los jóvenes.
Todo esto, indudablemente, a costa del fisco, de los dineros públicos, porque para eso se toman el Estado y hacen de él su caja chica, ¿verdad?
Y en todo esto vemos todo complaciente a un CNE que apenas si se pronuncia, sus consejeros más ocupados del protocolo, los viajes y los banquetes, empezando por su titular, que recibió una reprimenda del candidato Leonidas Iza y de ahí no ha dicho nada.
Todo eso sin contar que, hasta ahora, no nos han dado ninguna garantía ni confianza de que el escrutinio sea apegado a la voluntad popular. Sin dejar de lado que las críticas de los partidos, movimientos y candidatos quedan en el aire como un soplo que se lo lleva el viento.
Por lo visto hay dos explicaciones posibles a este populismo frenético: la desesperación por ganar o las encuestas muestran un panorama negativo para los propósitos de los candidatos oficialistas.
Pero queda claro que hay un panorama complejo y para nada satisfactorio en este contexto electoral, donde hasta Fito podría aparecer o una nueva oferta jugosa y generosa nos llegue vía cadena nacional. PUNTO