La masacre carcelaria ocurrió entre la noche del viernes y la mañana del sábado pasado. Hasta el momento se han contabilizado más de 60 fallecidos.
Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, y veedor de las personas privadas de libertad, dialogó este lunes con Radio Pichincha. Aquí indicó que la sociedad es testigo del exterminio de la población carcelaria.
Además, declaró como “desconcertantes” las declaraciones del vocero de la presidencia, Carlos Jijón. El funcionario público vínculo la nueva masacre carcelaria con el informe de los Papeles de Pandora, de la Comisión de Garantías Constitucionales, y dijo que se puede pensar que el objetivo era “cometer un acto de terrorismo que conmocione a la nación”.
Esto con el fin de “acusar al Gobierno”, porque ocurrió “en un momento político, en que hay un informe que habla de que hay un estado de conmoción social y que, con base en ello, se pide la destitución del presidente”.
Navarrete recalcó de “desconcertante” esta declaración de Jijón, porque las víctimas reclamaron ayuda al gobierno, durante siete horas, sin recibirla. “Da cuenta de una absoluta indiferencia y negligencia gubernamental”. Y añadió que no son suficientes los anuncios de cambio de autoridades, sino que debe haber hechos que cambien la situación y se vean de inmediato.
“La conducta del gobierno y sus instituciones da cuenta de una tremenda irresponsabilidad en el manejo de la crisis”, indicó. Agregando que los problemas en el sistema carcelario no son de ahora, sino que vienen desde 2019, y no se reducen a un ajuste de cuentas entre grupos violentos. Lo principal, para Navarrete, es un abandono sistemático premeditado, de parte de los entes encargados de la situación carcelaria.