La nueva serie de Harry Potter enfrenta críticas por la implicación de J.K. Rowling y el desafío de conquistar una audiencia diversa.
La serie basada en la saga Harry Potter se perfila como uno de los proyectos más ambiciosos de HBO, pero la implicación directa de J.K. Rowling, conocida por sus comentarios transfóbicos, podría eclipsar su recepción entre una audiencia cada vez más diversa.
La próxima adaptación televisiva de Harry Potter promete revivir la magia de la saga, apostando por un formato de una temporada por libro. Aunque el proyecto comenzó a tomar forma tras el éxito de Hogwarts Legacy, su estreno, previsto inicialmente para 2025, podría extenderse hasta finales de 2026 o 2027.
La serie de Harry Potter para “Max” tendrá 7 temporadas, una por cada libro. Durará más de 10 años. Será 100% fiel a la obra literaria y se convertirá en la mayor inversión de Warner de la historia.pic.twitter.com/dlbSLYZMQe
— Hogwarts (@Hogwartssite) July 17, 2024
La autora ha estado involucrada directamente en la selección del equipo creativo, lo que ha generado tensiones debido a sus declaraciones públicas sobre temas de género. Estas opiniones han distanciado a antiguos colaboradores de la franquicia y a un sector importante del público.
A pesar de su compromiso declarado con la diversidad, Warner Bros. ha optado por mantener a Rowling en el centro del desarrollo de la serie. Casey Bloys, ejecutivo de HBO, afirmó que las posturas personales de la autora no han interferido en las decisiones creativas, pero esto no ha mitigado las críticas de quienes cuestionan su papel en el proyecto.
La serie, diseñada para recuperar el espíritu inclusivo que muchos atribuyen a los libros originales, enfrenta un reto único: equilibrar el legado mágico de Harry Potter con las demandas de una audiencia moderna, más consciente de los valores que busca en las historias que consume.