El presidente de la Asociación de Gestión de Riegos del Ecuador, Christopher Velasco, considera que la desestructuración de lo público también es responsable de los incendios.
En el análisis de Christopher Velasco, presidente de la Asociación de Gestión de Riesgos del Ecuador, la desarticulación de las estructuras de lo público en el Ecuador, es también responsable de los flagelos de Loja y Pichincha, como en otras provincias.
“Como falta un reglamento a la Ley Orgánica para la Gestión de Riesgos no existe una adecuada articulación entre instituciones que permita una atención priorizada de las emergencias”, sostuvo.
Más allá de esta realidad, Velasco considera que tampoco ha existido un acercamiento a prácticas comunitarias como “las quemas”.
“No quiero justificar, pero en algunas comunidades donde no llega la recolección de basura lo más lógico resultan las quemas de desperdicios, ¿Qué se ha hecho para entender estas prácticas”, afirmó.
Los GADS no trabajan en prevención
Para el entrevistado, ningún gobierno local está trabajando en la prevención del riesgo.
“Quito tiene una estructura institucional, falta trabajar prospectivamente e integrar la Secretarías Municipales de Riesgo y Ambiente tal como ocurre en Bogotá”.
Esos cambios, sostiene Velasco, permitirían favorecer el financiamiento y definir el tipo de cobertura vegetal que se requiere para un territorio arrasado por las llamas.
“No quiero criticar a los bomberos que han hecho un gran trabajo, sin embargo, solo trabajar desde un punto de vista reactivo no fortalece el desarrollo de una política pública de gestión de riesgos”, sostuvo.
Un tema que se ha vuelto una suerte de ‘patito feo’ de los planes de gobierno que deberían actualizar esta perspectiva, desde una lógica real: la del cambio climático en todo el globo.