Según estadísticas de 2023, en Ecuador, 1.109 personas se quitaron la vida, siendo Quito y Guayaquil las ciudades con más casos de suicidio.
El 10 de septiembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca generar conciencia sobre uno de los problemas más alarmantes de la salud mental a nivel global.
Esta iniciativa, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), invita a gobiernos, organizaciones y comunidades a tomar acciones concretas para prevenir esta tragedia, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Cambiar la narrativa
Bajo el lema «Cambiar la narrativa», la campaña de este año busca derribar barreras como el estigma que rodea al suicidio, fomentando una cultura de comprensión, apoyo y prevención.
Según la OMS, en las Américas, las tasas de suicidio han aumentado significativamente, lo que ha hecho que este tema cobre una relevancia crucial.
- En 2021, 100.933 personas murieron por suicidio en la Región de las Américas.
- Entre 2000 y 2019, la tasa de suicidio estandarizada por edad en la Región de las Américas aumentó en un 17% (AMRO fue la única región de la OMS que mostró un aumento durante este período).
- El 79,4% de las muertes por suicidio en la Región ocurrieron entre hombres en el 2019. Sin embargo, los suicidios de mujeres mostraron un aumento más pronunciado que los suicidios de hombres entre 2000 y 2019.
El suicidio es prevenible, y es esencial que todos —individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos— asuman un rol activo en identificar las señales de alarma y crear redes de apoyo efectivas para quienes lo necesitan.
Ecuador: Una realidad alarmante
En Ecuador, el suicidio se ha convertido en una crisis de salud pública. Según estadísticas de 2023, 1.109 personas se quitaron la vida en el país, siendo Quito y Guayaquil las ciudades con más casos: 223 y 155 respectivamente.
La población más vulnerable son los jóvenes y adolescentes entre los 10 y 24 años, quienes enfrentan desafíos emocionales y sociales que los llevan a ver el suicidio como una salida.
Andrea Jaramillo, psicóloga clínica, comenta sobre el impacto devastador del suicidio en esta población.
“El suicidio es la segunda causa de muerte en adolescentes y jóvenes, después de los siniestros de tránsito. Sin embargo, no surge de la nada, comienza con una ideación suicida o intentos autolíticos. Detectar estos signos a tiempo es fundamental para salvar vidas”.
Las señales de alerta
Jaramillo subraya que los signos de alerta suelen ser malinterpretados o ignorados.
“Es un mito pensar que cuando alguien dice ‘me voy a matar’ está buscando solo atención. Cualquier comentario sobre la muerte o el suicidio debe tomarse en serio”, enfatiza.
La psicóloga también explica que las señales no siempre son verbales:
- Cambios de comportamiento
- El aislamiento social
- La pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban
Y, comentarios como «soy una carga para los demás» son indicativos de que una persona está pasando por una crisis emocional profunda.
👭#LasWarmis || En Ecuador, el suicidio se ha convertido en una crisis de salud pública, aseguró la sicóloga Andrea Jaramillo. Según estadísticas de 2023, 1.109 personas se quitaron la vida en el país, siendo Quito y Guayaquil las ciudades con más casos: 223 y 155,… pic.twitter.com/sNQYI3R45b
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) September 10, 2024
La prevención en el hogar y la comunidad
El papel de la familia y la comunidad es esencial para detectar y prevenir el suicidio.
Andrea Jaramillo señala que el diálogo abierto dentro del hogar es una herramienta clave.
“La familia es la primera red de apoyo. En casa, debemos preguntar cómo están los miembros de nuestra familia, interesarnos genuinamente por sus emociones y problemas”. Crear estos espacios de conversación puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
El enfoque comunitario también es vital. Jaramillo recalca que, aunque no somos responsables de las emociones de los demás, debemos estar atentos y practicar la empatía.
«Si no puedo manejar la situación, debo buscar ayuda profesional o comunicarme con otras personas de apoyo», agrega.
Impacto de las Redes Sociales
En un mundo hiperconectado, las redes sociales han amplificado los riesgos.
Jóvenes de la comunidad LGBTI+, inmigrantes y aquellos que enfrentan acoso en línea son especialmente vulnerables.
La psicóloga advierte sobre la influencia de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes y la importancia de que los padres estén al tanto del tipo de contenido que consumen sus hijos.
“No se trata de controlar, sino de fomentar una relación de confianza donde los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre lo que ven en redes como Instagram o TikTok”, concluye Jaramillo.
La búsqueda de ayuda profesional
Otro aspecto crucial es la búsqueda de ayuda psicológica o psiquiátrica. Jaramillo menciona que, aunque la pandemia ayudó a visibilizar la importancia de la salud mental, aún existe una brecha en el acceso a servicios adecuados.
Cuando el riesgo es alto, la intervención psiquiátrica se convierte en una necesidad.
En estos casos, se busca estabilizar a la persona y proporcionar el apoyo necesario para evitar que los pensamientos suicidas se conviertan en una realidad, explica Jaramillo.
Servicios municipales para prevención de suicidios
Desde el 11 de septiembre de 2023, la Unidad Metropolitana de Salud Norte (UMSN) ofrece el servicio de tele-consulta, con un equipo de psicólogos capacitados para brindar psicoterapia breve, asesoramiento y psicoeducación.
Para solicitar asistencia, las personas pueden marcar el 101, opción 9, o el 911 en caso de riesgo inminente de suicidio.
El proceso incluye una evaluación inicial telefónica, asegurando la contención emocional y protección de datos personales.
Además, la Secretaría de Salud del Municipio de Quito unió fuerzas con organizaciones locales para fomentar el diálogo sobre el tema, incluyendo programas de radio, talleres y campañas en redes sociales, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de prestar atención a los signos de alerta y ofrecer el apoyo adecuado.