La censura vino de parte del Consejo de Protección de Derechos de Quito.
Punto Noticias. Un desgarrador y desesperado pedido de ayuda por parte de una menor se escucha en dos videos, que duran alrededor de 1 minuto y 40 segundos. La única imagen que se observa es una vivienda, que se supo está ubicada en el sur de Quito.
La denuncia de una vecina la recibió el Consejo de Protección de Derechos, quien aseguró que no era la primera vez que escuchaba a una pequeña que solloza y grita desesperada. Ante esta situación, la vicepresidenta del organismo, Sybel Martínez, quien además dirige Rescate Escolar, prendió las alertas para activar mecanismos de apoyo y colocó esas evidencias en su cuenta de Twitter, el miércoles 7 de julio.
Se contactó a la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños y Adolescentes (Dinapen), a través de la Junta de Protección de Derechos de Quitumbe, en el sur.
“Llora desesperadamente; la vecina nos refirió que el maltrato era constante, por eso lo grabó”, comentó la abogada Martínez, quien con Rescate Escolar, por años, ha defendido los derechos de niños y adolescentes víctimas de violencia en ambientes educativos.
En un comunicado, el Consejo de Protección expresó su preocupación, debido a que no se actuó “de forma oportuna y efectiva, dejando a la niña a merced de sus posibles maltratadores”.
Con la firma de la edil Gissela Chalá, vicealcaldesa de Quito, el organismo instó a la Dinapen a revisar la actuación de su personal. Según el Consejo, ellos le preguntaron a la madre qué ocurrió y ella les contestó que nada. No contactaron a la vecina, que estaba dispuesta a hablar.
El Consejo exigió a la Junta de Protección de Quitumbe que emita las medidas de protección oportunas y active todos los mecanismos para resguardar la vida y la integridad de la niña. Así lo hizo el jueves 8 de julio.
Ello posibilitó que el Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies) actúe y haga un acercamiento, para análisis psicológico, médico y social. La Dinapen se comprometió a vigilar a la niña, durante este fin de semana.
Este lunes 12 de julio, la Junta de Protección de Derechos de Quito valorará los informes de esas dos instancias y ampliará o ratificará las medidas.
El Mies informó, a través de su cuenta de Twitter, que intervinieron con apoyo de una fundación, con la que mantienen convenios de cooperación. También dijo que “se acompañará a la madre en pautas de crianza, que permitan un desarrollo emocional y relación parental óptimos y así garantizar el derecho de la niña a tener una vida digna”.
El castigo físico en Ecuador sigue siendo una forma de disciplinar, confirmó un estudio realizado, entre otros, por Alexandra Serrano, publicado por la Facultad de Psicología y el Centro de Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), en 2019.
Según la investigación, el 90 % de los participantes de su muestra recibió castigo físico en la niñez; les pegaron con la correa, cable u ortiga y les bañaron con agua fría. El 70 % también ha aplicado maltrato físico con sus hijos o lo haría, de tenerlos. Les dan nalgadas, un tirón de orejas y usan violencia psicológica, diciéndoles que dejarán de quererlos o evitando hablarles.
El estudio alerta que los preescolares y niños de entre 6 y 8 años son quienes más reciben castigo corporal.
Sobre el mensaje en Twitter de Sybel Martínez hubo personas que comentaron. Una escribió: “Usted no puede decir a la gente cómo criar a sus hijos, ni usted ni la vecina. Es obvio que esos gritos no son desesperados. Parece que no tuviera hijos”.
Hechos de este tipo pueden ser denunciados llamando al número telefónico 255 4062 y 255 1995, del Consejo de Protección de Derechos de Quito. También están en Facebook y Twitter.
Fuente: El Comercio.