De enero a agosto de 2024 se han registrado 1.146 muertes violentas en Guayaquil, según datos del Ministerio del Interior.
La ministra del Interior, Mónica Palencia, ha destacado en varias ocasiones que durante este año las muertes violentas han disminuido en el país. Guayaquil no es la excepción.
Los datos del Ministerio del Interior demuestran que los homicidios son:
Muertes violentas – Guayaquil | |||
2023 | 2024 | ||
Enero | 166 | Enero | 134 |
Febrero | 186 | Febrero | 82 |
Marzo | 218 | Marzo | 136 |
Abril | 217 | Abril | 136 |
Mayo | 221 | Mayo | 150 |
Junio | 234 | Junio | 173 |
Julio | 222 | Julio | 160 |
Agosto | 154 | Agosto | 175 |
Total | 1618 | Total | 1145 |
Andrés Williams, investigador de Flacso y especialista en seguridad, destacó la necesidad de no solo contar el número de muertos, cayendo en una especie de fetichismo, sino que instó a enfocarse en lo cualitativo, en lo que está ocurriendo en Ecuador, sobre todo en este último año.
2023, el año más violento
La violencia mutó luego de 2023, dijo Williams, al explicar que en ese año hubo un reacomodo de grupos criminales, tras las disputas por el mercado interno del tráfico de drogas, los enfrentamientos por custodia y logística de cargamentos, en especial en las zonas de Guayaquil, Bolívar y Durán.
“Si se disminuyeron las muertes no fue por acción del Gobierno, fue lo o contrario”, agregó.
2024, paramilitarismo emergente
El catedrático sostuvo que desde este 2024 se estableció una gobernanza en las calles, tras un acuerdo entre ciertos carteles y grupos de delincuencia organizada.
“La violencia se mantiene donde no se ha logrado un cierto nivel de gobernanza para la distribución de droga y aquí es donde se ha transformado en pequeñas cuadrillas que ejecutan de manera más aislada”, puntualizó.
Andrés Williams alertó que ahora en Ecuador se está evidenciando un paramilitarismo emergente, que es aún más peligroso, pero que se hará evidente en los próximos meses, debido a la proliferación de importadores de armas.
“Hay un mercado negro de armas, solapado por la institucionalidad militar y policial”, aseguró.
Williams ejemplificó con el uso de las armas glock que son reservadas para la fuerza militar y policial. De hecho, el analista recordó, que las importaciones de esos artefactos se establecieron cuando José Serrano fue ministro del Interior, como parte de un fortalecimiento de las fuerzas del orden.
“Hoy en día habría que ver cuántas muertes violentas que se produjeron por armas de fuego, fueron con las glock y por qué están en manos de los propios grupos delincuenciales”, puntualizó.
A criterio de Andrés Williams es difícil creer en las cifras que da la Policía respecto a las muertes violentas, porque más allá de la ausencia de una política criminal de parte del Gobierno de Daniel Noboa, sí se puede ver que el régimen delegó, tácitamente y por debajo de la mesa, las negociaciones con los grupos criminales a la fuerza del orden.
“Esto orientándose a una suerte de pacificación. El exminsitro José Serrano lo mencionó hace poco: para bajar el nivel de violencia el Gobierno empezó a negociar con las bandas, porque de esto dependía la reelección de Noboa. Esto es atravesado por una lógica electoral”, reiteró.
Extorsión y secuestros suben, pero percepción disminuye
Si bien Andrés Williams sostuvo que hay un incremento importante de los secuestros y extorsiones, también subrayó que la percepción de la gente joven respecto a la delincuencia ha bajado.
Williams citó un reciente estudio que realizó, donde se observa que los jóvenes de 18 a 24 años tienen la percepción de que la delincuencia bajó.
El especialista detalló que el Gobierno se ha encargado que los espacios de tolerancia y diversión. donde se encuentran los jóvenes de clase media, tengan presencia policial y patrullaje, lo que ha permitido que este grupo se divierta sin preocupación.
“Eso tuvo impacto. La prioridad del Gobierno es mantener cautivo el voto juvenil”, aseveró.