El Gobierno de Lenín Moreno terminó unilateralmente el contrato con una empresa china que iba a encargarse de construir 200 escuelas del milenio.
A finales del 2015 el Gobierno de Rafael Correa firmó un convenio con la empresa china Railway para construir 200 unidades educativas del milenio con infraestructura prefabricada. Es así que, en marzo de 2016, se entregó un anticipo de USD 29 millones para dar inicio a la obra.
¿Por qué escuelas prefabricadas?
Augusto Espinosa, exministro de Educación, explicó que en el 2014 hubo una restricción presupuestaria, debido a la caída del precio del petróleo, sin embargo, la política del Gobierno era continuar con la construcción de obras que beneficien a la población, de ahí que, para no suspender la edificación de escuelas del milenio, se estudiaron otras alternativas.
“Entonces vimos que se podía contratar infraestructura prefabricada, que estaba siendo desarrollada con éxito en países desarrollados”, recordó.
Espinosa aseguró que el modelo de esas instituciones era igual a las construidas en hormigón, es decir, contaba con los mismos espacios, laboratorios, facilidades y albergaban el mismo número de estudiantes.
La diferencia es la tecnología de construcción y el costo, porque mientras una unidad educativa del milenio de hormigón costaba entre USD 5 millones a USD 6 millones, las prefabricadas eran de USD 1 millón.
“Con la misma inversión atendíamos a cinco veces más de estudiantes”, mencionó Espinosa.
El exministro reconoció que la vida útil de las prefabricadas es de 10 a 15 años, pero con ellas se garantizaba la educación de toda una generación de estudiantes. Además, que ya hubo una experiencia con esa infraestructura en el 2016, luego del terremoto de Manabí, pues se construyeron 26 instituciones de ese tipo.
“Estas unidades fueron útiles luego del terremoto en Manabí (…) permitieron que se restablezca el servicio educativo de manera rápida”, detalló.
Contrato terminado unilateralmente
La empresa estatal china Railway tenía dos años, a partir de 2016, para entregar las 200 unidades educativas del milenio, sin embargo, en marzo de 2018, durante el Gobierno de Lenín Moreno, se le amplió el plazo hasta junio del mismo año, pero al poco tiempo se decidió terminar unilateralmente el contrato.
El Ministerio de Educación argumentó que las unidades educativas que la empresa quería entregar no cumplían con los términos de referencia, que los plazos estaban vencidos, entre otros.
Frente a ello, Railway inició acciones judiciales contra el Estado ecuatoriano y ahí ganó un juicio donde se resolvió la vulneración a la empresa china y se dictaminó el pago de USD 85 millones a su favor.
“Desde las instancias judiciales ya no hay como hacer nada”, puntualizó el exfuncionario.
Pese a ello, Augusto Espinosa consideró que el Gobierno ecuatoriano podría intentar un acercamiento con su homólogo chino para llegar a un acuerdo, pues Railway es una empresa pública.
“Se podría rescatar el proyecto y evitar que ese pago se haga por nada”, consideró.