Editorial de Radio Pichincha
Parece que ya a nadie le sorprende o le espeluzna que en Ecuador se registren asesinatos, sicariatos y ataques armados TODOS LOS DÍAS. Es triste, pero nos hemos acostumbrado a vivir con esta realidad, aunque nada de esto es normal.
Pero ¿qué podemos esperar, si desde el Gobierno (actualmente dirigido por el Presidente – Candidato, Daniel Noboa) no tenemos una sola acción concreta para reducir la inseguridad?
Sí, muchos dirán que “implementó el famoso Plan Fénix”, pero, más allá de un tatuaje, nadie conoce de qué va esta dichosa estrategia. Todo forma parte de un pomposo show que se ha montado durante un año, pero que, en la práctica, no ha servido para nada.
Cerramos el 2024 como el país más inseguro de la región y como uno de los más inseguros del mundo, la ola de violencia en el país se esparce a una velocidad impresionante y los secuestros, robos y extorsiones se intensificaron más que nunca.
Solo echemos un vistazo a lo que sucedió este fin de semana: Asesinaron al Alcalde de Arenillas, en El Oro (el quinto burgomaestre asesinado en los últimos meses); en Ballenita, Santa Elena, acribillaron a toda una familia y asesinaron a cuatro personas; un niño murió en un ataque armado en Babahoyo y en el cantón La Libertad también se registró el sicariato de una persona.
Sin contar los cadáveres que se encontraron en la vía pública, los amedrentamientos a varios negocios y las balaceras que se volvieron el “pan de cada día”.
Con esto se evidencia que no tenemos norte, que el Presidente – Candidato trabaja sin un plan concreto para disminuir la inseguridad y que poco o nada le importa lo que pase con el país. Ahora mismo, lo que más le interesa es hacer campaña, mejorar su imagen y conseguir más votos. PUNTO