Durante el período de oscuridad, los animales entienden que es de noche y actúan como tal: las aves diurnas comienzan a chillar y a dispersarse en busca del nido o se agrupan y permanecen en silencio, mientras que las nocturnas inician su actividad, los grillos y las lechuzas comienzan a dar sus conciertos nocturnos, las polillas remplazan a las mariposas, las abejas regresan a sus panales, las hormigas van a sus nidos y algunas arañas desarman sus redes.
Los mosquitos salen a buscar víctimas y las larvas de langostinos y almejas nadan hacia la superficie del mar para buscar alimentos en la seguridad que les brinda la oscuridad de la noche.
Las mascotas como gatos o perros probablemente no sientan el efecto de la sombra de la Luna.
(Semana/Azteca América)
Escrito por: Katty Calahorrano