Esto ya era guerra avisada (…) por eso no hubo intentos de buscar acuerdos, agregó.
Rodrigo Gómez de la Torre, representante de los empleadores ante el Consejo de Salarios y Trabajo, indicó que si bien suena bien un aumento del salario básico unificado en $25, ese costo lo terminará asumiendo el consumidor final, pues se incrementarán los costos de los productos.
Recordó que el 2021 también se resolvió un alza sin base técnica y en febrero se pudo ver los efectos pues hubo una disminución del empleo pleno, de ahí que actualmente el 70% de la población económicamente activa no tiene empleo.
“Reconocemos y validamos el compromiso de campaña de Guillermo Lasso (…) pero debe haber una reforma laboral para que las regulaciones se ajusten a las realidades del siglo XXI y no nos quedemos pataleando en las realidades del siglo XIX”.
Para el empresario, es necesario impulsar jornadas laborables flexibles de acuerdo a la actividad económica de cada sector, sin embargo, reconoció que esto era una guerra avisada y por ello no hubo intentos por buscar acuerdos.
Mencionó que debía primar la inflación proyectada para el 2023 y que el alza debió estar por alrededor de los $12: “Luego se decide la parte político y no llegamos a acuerdo en materia salarial sin embargo conminamos al Ministro de Trabajo y al Gobierno para retomar las conversaciones y buscar soluciones a los problemas de empleabilidad”.