Resaltó la necesidad de que el Gobierno reconozca su derrota pese a su intención de dividir a la población
Omar Simon, expresidente del Consejo Nacional Electoral, destacó que el no a la consulta popular es irreversible. Por lo que declaraciones de activistas en torno a que los resultados en la pregunta 1 y 3 podrían variar, alertan ante una posible acción premeditada para cambiar y manipular las respuestas.
Explicó que se estarían revisando 8 000 actas cuyo 50% sería de no y el otro 50% de sí. Eso evidenciará que los resultados se mantendrán, con unas diferencias mínimas.
“No podría imaginarme lo que sucedería si los resultados cambiaran y aparecieran solo dos preguntas con el triunfo del sí”.
Resaltó la necesidad de que el Gobierno reconozca su derrota pese a su intención de dividir a la población y hacer creer que quienes estaban en contra de la Consulta Popular son narcotraficantes.
Para Simon, el régimen está en un coma inducido y con muerte cerebral desde el mismo momento que llamó a referéndum teniendo menos del 20% de aprobación. Por lo que cambiar los resultados de dos de las preguntas sería desconectar la máquina de oxígeno que lo mantienen vivo artificialmente.
“El Gobierno debe rezar para que los resultados se mantengan como están”.
Además mencionó el golpe en la credibilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE), que aquello podría significar, pues esto podría llevarles a un juicio político, destitución e incluso a presentar cargos en la Fiscalía por fraude.
Pese a ello, puntualizó que el reconteo de actas no es una decisión unilateral de Diana Atamaint, titular del organismo electoral, sino que responde a las inconsistencias que se registran, ya sea porque el número de votos y votantes no cuadra, por la falta de firma del presidente y secretario de la autoridad de mesa o la impugnación de sujetos políticos.
De otro lado, aclaró que este tipo de procedimientos puede ser habitual, tomando en cuenta que la gran mayoría de juntas receptoras del voto no cuentan con las condiciones adecuadas. Algunas ni siquiera tienen luz y el trabajo se realiza de 06:30 a 24:00 con gente que hace un esfuerzo no habitual. Sin embargo insistió que no es posible un cambio en la tendencia.