Un estudio de la Universidad de Pekín, develó que la disminución en la velocidad del núcleo de la Tierra no tiene efectos en la vida del ser humano.
Que el núcleo interno de la Tierra se ha frenado y, por lo tanto, los días serán más cortos, fue la noticia que alarmó a usuarios en redes sociales en los últimos días. Sin embargo, no hay razones para preocuparse.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, explica que el movimiento giratorio del núcleo de la Tierra, desde el 2009, empezó a desacelerarse. No obstante, este cambio no afecta en la vida cotidiana de los seres humanos. Así lo aseguró el divulgador científico, Aldo Bartra.
Yi Yang y Xiaodong Song, científicos del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China, son los autores del trabajo, quienes descubrieron que antes del 2009 el núcleo del planeta parecía estar girando más rápido que el manto y la superficie, pero a partir de ese año, según el estudio, esa rotación comenzó a ralentizarse; por lo cual, el núcleo como la corteza terrestre están girando aproximadamente a la misma velocidad.
Esto no significa que el núcleo se haya detenido. Asimismo, el cambio en la velocidad no significa que se produzca una alteración en el giro del núcleo, respecto a la corteza. Es decir, no nos afecta.
Para obtener los resultados de la investigación, los científicos analizaron las ondas sísmicas de casi 200 terremotos, que atravesaron puntos opuestos del planeta, Alaska al norte y las Islas Sandwicich al sur. Pues, la lectura del desplazamiento de las ondas permite conocer el comportamiento interno de la Tierra y las interacciones dinámicas entre las distintas capas de nuestro cuerpo celeste.
Paulina Agila