A criterio del actual ministro, Fernando Santos Alvite, la solución es la privatización de las empresas públicas para reducir el riesgo de corrupción.
En el segundo día de la fase de prueba del juicio político contra el presidente Guillermo Lasso, el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, compareció ante la Comisión de Fiscalización. La mayoría de sus respuestas fueron: “desconozco” y “no ocurrió en mi gestión”.
El ministro Santos admitió que no conoció sobre la renovación del contrato de Flopec con Amazonas Tanquers, que es el contrato en conflicto y clave en el juicio político contra el Mandatario.
Alvite delegó al viceministro Rubén Espín en el directorio de Flopec y, dijo, nunca le informó sobre esta renovación.
En medio de alertas por las irregularidades por este caso y con un informe de Contraloría sobre el contrato, Alvite dijo que, como fue antes de su gestión, nunca realizó un seguimiento por este caso.
Además, admitió que el presidente Guillermo Lasso nunca dispuso que se presente una denuncia y tampoco le solicitó más información sobre el contrato.
El ministro justificó que, al ser Flopec una empresa autónoma, no podía entrometerse en sus decisiones. Bruno Segovia cuestionó su postura indiferente a lo que sucedía en Flopec.
A su criterio, la solución es la privatización de las empresas públicas para que se reduzca el riesgo de corrupción. De igual manera, sugirió que se implemente la norma ISO 7001, que se aplica en el sector privado, para el combate a la corrupción.
Otra propuesta, que ha hablado con los gerentes de cada empresa, es que Flopec forme parte de Petroecuador. Sin embargo, aún no tienen un plan constituido para presentarlo al Presidente.