Pachakutik también queda fortalecido. En la Sierra tuvo una gran votación, se ve una fuerza del movimiento indígena, agregó Torres.
Luis Fernando Torres, abogado y exasambleísta, señaló que el triunfo del expresidente Rafael Correa y la Revolución Ciudadana en algunas ciudades y provincias del país, es un anticipo de lo que vendrá en dos años. “Solo un ciego puede decir lo contrario, tiene una organización política con la gran posibilidad de retomar el poder”.
Asimismo mencionó que Pachakutik queda fortalecido, pues en la Sierra tuvo una gran votación en las seccionales, al punto que en Pichincha y Quito, quedó en segundo lugar. “Se ve una fuerza en el centro del país del movimiento indígena”.
Sin embargo, indicó que aquello no quita la fuerza del Partido Social Cristiano (PSC), que queda como la segunda fuerza política del Ecuador con más de 40 alcaldías obtenidas. Él es parte del PSC y su hijo, Esteban Torres, se desempeña como jefe de bloque de esa tienda.
Respecto a la cadena del gobierno la noche del martes 7 de febrero, Torres sostuvo que sus denuncias contra jueces son solo las patadas de ahogado de un régimen que está derrumbándose en la opinión pública y en el sentir ciudadano.
Recordó que fue el mismo Ejecutivo con su bloque de asambleístas que apoyaron al juez Ángal Lindao cuando dictó una medida cautelar para proteger a cuatro miembros del Consejo de Participación Ciudadana destituidos en el Pleno. Y ahora lo denuncia como parte de los supuestos magistrados corruptos.
Enfatizó que el presidente Guillermo Lasso engañó no solo al PSC sino a todos los ecuatorianos cuando firmó un acta compromiso donde se apuntaba que no se subirían impuestos, pero al llegar a la Presidencia hizo todo lo contrario.
“Ahora tiene una adhesión de no más del 17% y un rechazo de más del 80% y pese a eso amenaza a la Asamblea e instituciones. Debe ser más humilde y no dar tantas patadas de ahogado”.
Puntualizó que ahora no le queda ningún margen de maniobra, por lo que siendo un Gobierno destrozado por sus propios errores, debería intentar sobrevivir democráticamente. «Pero si actúa pensando que en la consulta casi ha ganado las consecuencias serán terribles porque la ira popular es incontenible”.