Marco Morales, exdirector del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), lamentó que Richard Espinosa, titular de la Institución, confunda las reservas con superávit, pues la segunda es como dinero en efectivo en caja que se puede gastar o no, mientras que la primera, son ahorros para brindar prestaciones a futuro, de ahí que destacó que el tiempo dio la razón a quienes rechazaron que el exgobierno de Rafael Correa elimine el 40% de la aportación estatal a las pensiones jubilares.
“Los estudios actuariales siempre apuntaron que el Estado tenía que seguir pagando el 40% a las pensiones jubilares”, dijo el experto indicando que precisamente por ese motivo las autoridades han tomado de las reservas para cumplir con sus obligaciones pues esa eliminación le ha representado al IESS USD 1200 millones menos al año.
“El año pasado se tomaron algunos cientos de miles de dólares y este año tomaron otros USD 1700 millones de la reserva”, agregó Morales detallando que las reservas pasaron de USD 9000 a USD 7000 millones en dos años. Las cuales deberían permanecer en el tiempo con el fin de garantizar la estabilidad de los fondos del Instituto.
“El IESS les pertenece a los afiliados no al Gobierno de turno, no se puede estatizar ni privatizar, los fondos no pueden ir a formar parte de los ingresos del Estado porque es de los trabajadores por tanto es autónomo (…) El IESS tiene que tomar sus propias decisiones y no necesita la venia de quien esté en el poder”.
De ahí que el analista manifestó la necesidad de hacer un informe actuarial que refleje las necesidades del IESS, donde incluso se podrá evidenciar que la expectativa de vida de los ecuatorianos incremento a los 78 años de edad. “Lo que significa que nos jubilamos tempranamente a los 65 años de edad y por tanto habrá que subir el tiempo de edad para jubilarse que podría ser a los 67 años”, añadió.
“Pero hay que hacerlo gradualmente”, advirtió Morales al puntualizar que también deben incrementar los años de aportes.