Debido a la falta de planificación por parte del Gobierno, los embalses de las hidroeléctricas Paute Molino y Sopladora siguen cayendo en un intento por recuperar la cota de la central Mazar. Ecuador enfrenta apagones mayores a 12 horas diarias.
El sector eléctrico y el país miran con incertidumbre y preocupación al complejo hidroeléctrico Paute (Paute, Mazar y Sopladora), el cual inyecta al país -en épocas de lluvias- el 38% de la demanda de energía en Ecuador.
El complejo está ubicado en el sur de Ecuador, entre las provincias de Azuay y Cañar.
Según el registro diario de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec):
- Mazar, de 170 megavatios de potencia instalada, está apagada. Estuvo activa hasta las 13:00 del 9 de noviembre y desde esa fecha hasta ahora ha seguido así, sin generar electricidad.
Eso ha permitido la recuperación lenta del embalse de Mazar, el segundo más importante del país.
Así, con corte a las 11:00 de este martes 12 de noviembre: La cota de Mazar pasó de 2.111,01 metros sobre el nivel del mar a 2.111,63 metros entre este sábado y martes. Es decir, durante este tiempo apenas se recuperó 62 centímetros. El nivel mínimo de este embalse es de 2.098 metros.
Aunque el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) -en un informe del 2 de octubre de 2024- señala que si el embalse llegue a los 2.110 metros sobre el nivel del mar, se perdería el control del reservorio.
Perder el control del reservorio significa que las autoridades del Gobierno de Daniel Noboa no tendrán un colchón de electricidad que garantice el suministro de energía estable, que prevenga variaciones de voltaje y con un aumento del riesgo de cortes de luz forzosos.
Por eso, la manera de controlar ese escenario es apagar a la central Mazar, tal como ocurre en este momento, lo que desemboca en apagones mayores, como los vigentes actualmente, que son mayores a las 12 horas diarias.
Pero, ante la baja producción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, el Gobierno se ve obligado a encender centrales Paute- Molino y Sopladora, en su intento de aumentar el embalse de Mazar.
El reservorio de Mazar es el más importante para el sector eléctrico, pues de este depende el complejo hidroeléctrico más grande del país (Mazar, Paute-Molino y Sopladora).
Complejo Paute: Qué pasa con sus embalses
Ante ese escenario, los embalses Amaluza (de la central Paute -Molino) y Sopladora no logran recuperarse y más bien, se están acercando, peligrosamente, a sus niveles mínimos.
- La central Paute-Molino sigue encendida. Con corte a las 11:00 de este martes estaba produciendo 181 megavatios hora. Por eso, el nivel del embalse de Amaluza pasó de 1.982,61 metros sobre el nivel del mar a 1.980,8 metros entre el sábado 9 y este martes 12. Pese al incremento en la hora de apagones, la cota bajó 1,81 metros. El nivel mínimo de Amaluza es de 1.975 metros. Es decir, la cota de este embalse está a tan solo cinco metros de llegar a su nivel mínimo.
- Y, la central Sopladora permanece operativa. Con corte a las 11:00 de este martes estaba produciendo 106 megavatios hora. Por eso, su embalse pasó de 1.315,71 metros sobre el nivel del mar a 1.314,32 metros sobre el nivel del mar entre el sábado y este martes. Es decir, en ese periodo, la cota bajó 1,39 metros, pese a los apagones más prolongados en el país. La cota mínima del embalse es de 1.312. Es decir, el embalse está a 2,32 metros de llegar a su nivel mínimos.
En tanto, la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país con una potencia instalada de 1.500 megavatios, produce el 24% de la energía hidroeléctrica, con corte a este martes 12 de noviembre de 2024.
Cabe resaltar que noviembre y diciembre son los meses donde se registrarán menos lluvias y el estiaje se incrementará.
En ese escenario, el Gobierno busca comprar energía en Colombia, pero falta una normativa legal que permita adquirir electricidad a largo plazo con el vecino país. Una opción que maneja Ecuador es comprar energía a la empresa petrolera Ecopetrol, pero dicha compañía no tiene autorización legal para comercializar energía, debido a que la normativa de ese país prohíbe que un mismo grupo empresarial pueda tener -al mismo tiempo- actividades de comercialización y transmisión de energía.
En tanto, los contratos para alquilar y generar energía tienen problemas para su ejecución y están llenos de presuntas irregularidades.