Considera que este caso escaló a una crisis diplomática entre Argentina y Ecuador
Fernando Yépez, exvicecanciller de la República, destacó que la exministra María de los Ángeles Duarte espero dos años para que el gobierno de Argentina le respondiera a su pedido de asilo político. En ese tiempo, opinó, Ecuador pudo presentar fundamentos para demostrar lo contrario y que no se dé lugar a este refugio en la embajada.
“El desenlace de María de los Ángeles Duarte es una evidencia de la política errática de Lasso, falta de oficio y conocimiento de (Juan Carlos) Holguín, del desprecio por los instrumentos de derechos humanos y convenciones de asilo, así como la ratificación de odio político”.
Además Yépez criticó que tanto la prensa argentina como la ecuatoriana de extrema derecha, se hayan dedicado a distorsionar la verdad, posicionado hechos parciales como verdades absolutas, sin dar una lectura adecuada de todo lo ocurrido, desde el mismo pedido de asilo.
Explicó que Duarte ingresó a la embajada de Argentina en Ecuador en el 2020, luego de que el gobierno de Alberto Fernández considerara que era perseguida política y que su caso se ajustaba a lo que dice la Convención de Caracas de 1954, suscrito por algunos países.
En ese marco, Yépez rechazó que Holguín citara solo una parte del artículo 3 del instrumento internacional, para argumentar que no se debió conceder el asilo pues la exfuncionaria tiene sentencia ejecutoriada, olvidándose de las siguientes líneas de la norma, donde se habla que aquello no aplica en casos de persecución política.
Asimismo puntualizó que a ese mal manejo de relaciones diplomáticas, se suma la negativa del régimen ecuatoriano de entregar el salvoconducto a Duarte y que resulta contrario a la misma Convención de Caracas.
Por todas estas razones, Yépez considera que este caso escaló a una crisis diplomática entre Argentina y Ecuador.
A su criterio, la salida de Duarte se está usando como distractor ante la opinión pública, por los graves problemas que enfrente Lasso respecto al caso “Encuentro”. Esto porque al día siguiente de revelarse los audios y haberse levantado la reserva del informe de la Superintendencia de Compañías, la mayoría de medios de comunicación no dijeron nada.