Aclaró que él no fue quien amenazó a Villavicencio sino todo lo contrario, incluso el asambleísta le habría gritado: “Vas a ver quién manda en este país”.
El empresario Leonardo Cortázar aclaró que no está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado y mucho menos tiene abierto un proceso en su contra, razón por la cual intentó acercarse al asambleísta Fernando Villavicencio en el aeropuerto Mariscal Sucre para preguntarle ¿hasta cuándo va a continuar con la persecución?.
“No ha podido probar ninguna denuncia”
Detalló que el sábado 19 de noviembre, entre las 08:00 y 08:30, encontró al legislador en la sala de espera del aeropuerto: “Me acerque a conversar con él, le salude, le dije que quería tener esa oportunidad de mirarlo a los ojos”.
Manifestó que todo lo denunciado por Villavicencio le ha ocasionado daños morales, no solo a él, sino también a sus padres de la tercera edad y sus dos hijas: “Vengo de una familia empresaria en Guayaquil, nunca he tenido una acción legal en mi contra, pero me ha gritado mafioso y delincuente”.
Cuestionó cómo es que durante una rueda de prensa el asambleísta instó a la Fiscalía a pedir difusión roja en su contra, cuando no es parte de ningún proceso judicial y porque además no ha salido del país.
“Yo estaba en mi país durante todo este tiempo, no he sido funcionario ni candidato ni político, no sé por qué soy objetivo para él”.
Detalló que fue Villavicencio quien empezó a gritar y hacer “un show mediático” diciendo que él es uno de los mafiosos de la piscina y lo llamó delincuente.
“Llamó al 911 y resulta que no me permitieron embarcar al avión abusando de la autoridad porque no había orden de captura, nunca hubo una denuncia de su parte”.
Denunció que el capitán de la Policía Nacional, Cristian Cevallos, se acercó a los oficiales que se encontraban en el lugar indicándoles que él tomará el control del operativo y así firmó un parte y lo llevó detenido: “Los pasajeros se solidarizaron conmigo”.
Reiteró que él nunca amenazó a Villavicencio, sino todo lo contrario pues el legislador lo amedrentó y advirtió: “Ya verás delincuente, ya verás, hoy no te vas a embarcar. Yo soy asambleísta me respetas. Vas a ver quién manda en este país”.
De esto, dijo, es testigo el sargenteo Carlos Pisuña a quien solicitará que se lo llame para que comparesca sobre los hechos suscitados en el aeropuerto.
Si bien reconoció una foto con Xavier Jordán y otras personas en una piscina en Miami, también puntualizó que algunos son amigos que conoce de hace más de 30 años, pero que no por ello es culpable de algún delito, tal es así, que Ecuavisa y diario La Hora han tenido que emitir disculpas públicas por amplificar las declaraciones de Villavicencio.
“Pertenezco a una familia que se dedica a la importación, mi padre es abogado de profesión, tenemos algunos bienes que alquilamos, bodegas, oficinas y somos reconocidos por el área de comercio, a eso nos dedicamos”.
Indicó que ya lo tiene demandado al legislador, quien algún día dejará su cargo y deberá enfrentar a la justicia.