Según este estudio, el cerebro de la mujer reduce su tamaño durante el embarazo y vuelve a recuperarlo en unos meses sin que eso sea necesariamente malo.
El Mundo.- Luego de escanear el cerebro de una mujer antes, durante y después del embarazo, neurocientíficos revelaron cambios notables en la anatomía y función de ese órgano.
«Sabíamos que el embarazo transforma por completo el cuerpo de una mujer y también en su cerebro se producen cambios dramáticos», resaltan los autores en la revista Nature Neuroscience.
Para llegar a estos resultados los investigadores crearon el primer mapa completo sobre cómo cambia el cerebro durante el embarazo, sobre todo los cambios hormonales, la anatomía y el funcionamiento del cerebro, como también lo hacen durante la adolescencia y la menopausia.
«Parece que el cerebro humano pasa por este cambio coreografiado a lo largo de la gestación y finalmente pudimos observar el cambio en tiempo real», explica la autora principal del estudio, Emily Jacobs, de la Universidad de California en Santa Bárbara.
El cerebro analizado fue el de Elizabeth Chrastil, neurocientífica de la Universidad de California, Irvine, a quien le realizaron resonancias magnéticas pocas semanas antes del embarazo y hasta dos años después del parto, destaca el estudio.
Los investigadores encontraron cambios radicales en la neuroanatomía general del cerebro: el volumen de materia gris, el grosor cortical, la microestructura de materia blanca y el volumen del ventrículo.
Los hallazgos muestran que en un tiempo relativamente corto, el embarazo puede alterar el cerebro tanto como otras etapas de la vida, como la adolescencia, dice, por su parte, la neurocientífica Clare McCormack, del centro New York University Langone Health.
Algunos de los tractos de materia blanca, los conductos que envían información entre las regiones cerebrales, del cerebro de Chrastil, se fortalecieron en el segundo trimestre, es decir, la información se transmitió de forma más eficiente.
«Más del 80 % de las regiones cerebrales mostraron reducciones en el volumen de materia gris», dijo Chrastil.
La materia gris es el tejido cerebral donde se procesa la información. Las reducciones se asocian con una memoria y una función cognitiva reducidas.
A juicio de Jacobs, este cambio probablemente refleja un ajuste de los circuitos neuronales. Este proceso adaptativo permite que el cerebro se vuelva más especializado.
«Los cambios se produjeron en todo el cerebro», subrayó.
EL DATO
Los resultados obtenidos serán de libre acceso para que futuros estudios indaguen si estos cambios en la anatomía del cerebro durante el embarazo, influyen de alguna manera en la depresión posparto, una enfermedad que afecta aproximadamente a una de cada cinco mujeres.
FUENTE: PRENSA LATINA