Según la entidad, cuando Vélez era asambleísta aprovechó su cargo para pedir a sus subalternos aportes irregulares de sus remuneraciones. Las contribuciones fueron por USD 33.000.
Punto Noticias.- La Fiscalía continúa con la presentación de su prueba en el marco de la audiencia de juicio por presunta concusión en contra de la exasambleísta Nívea Vélez.
La jueza nacional Mercedes Caicedo (ponente) reanudó la diligencia de la cual organizaciones de derechos humanos y activistas están pendientes.
Horas antes, Vélez dijo que esta diligencia la ha esperado por más de tres años y la catalogó de “violencia política”, pues nació cuando fue candidata a la Alcaldía de Loja.
En declaraciones a los medios señaló que en esa época fue irreverente que una mujer llegue a ocupar la Alcaldía y añadió que fue ahí cuando se originó el caso Diezmos que era un tema que estaba de moda.
Expuso que la justicia no la escuchó y más bien le dio las espaldas en este caso que para ella y la gente que la apoya ha estado viciado de irregularidades. Es por eso que espera que se corrija todo lo que ha vivido ante la afectación generada a su nombre.
La exlegisladora precisó que cuando se le formularon cargos en su contra, la Fiscalía no había recibido su versión y dijo que no hay pericia contable que permita constatar o cuantificar el supuesto perjuicio.
Sostuvo que en esa época luchó en contra de la corrupción y acotó que siempre ha tenido las manos limpias.
Aseguró que presentó una denuncia por la violencia política de la que fue víctima, aunque no prosperó.
Según la Fiscalía, cuando Vélez era asambleísta aprovechó su cargo para pedir a sus “subalternos aportes irregulares de sus remuneraciones”. Los aportes fueron por USD 33.000.
En octubre de 2020, la Fiscalía presentó evidencias de la recaudación de los supuestos diezmos y formuló cargos contra Vélez por el delito de concusión.
Mercedes T. le habría entregado USD 4.000, mientras que Vicente O. más de USD 28.000.
La Fiscalía insistió en que recaudaba el dinero a través de Adriana C., una de sus colaboradoras, y que esos recursos eran depositados en una cuenta bancaria compartida entre Vélez y su asistente.