Hoy inició el Foro Económico Mundial 2021. Cada año, a finales de enero, líderes mundiales discuten sobre los problemas económicos a escala global. Normalmente lo hacen en Davos, Suiza pero este año se realizará de manera virtual. El efecto de la pandemia será el tema central de la serie de reuniones que se llevarán a cabo desde hoy, 25 de enero, hasta el viernes 29. En los encuentros participarán jefes de estado y de gobierno como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, el presidente chino Xi Jinping, el primer ministro de la India, Narendra Modi, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente del gobierno español Pedro Sánchez, entre otros. También intervendrán líderes como el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, el secretario de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la directora ejecutiva de Oxfam International, Gabriela Bucher, y representantes de múltiples organizaciones de la sociedad civil.
Este año el foro albergará sesiones que tratarán temas como: la respuesta a la crisis del COVID-19, el aumento de la confianza hacia las vacunas, el restablecimiento del crecimiento económico, la construcción de sistemas de salud resistentes a las crisis, los nuevos retos de la educación, la búsqueda de la felicidad y del sentido en un mundo post COVID, la reducción de riesgos en las empresas, la paridad de género en la recuperación económica, el fortalecimiento del sistema financiero y monetario, repensar las ciudades después del corona virus, el aprovechamiento de la cuarta revolución industrial y el mejoramiento de el sistema de comercio internacional.
En el marco de este encuentro el presidente de China, Xi Jinping, manifestó hace pocas horas que la pandemia está lejos de terminar y que el “el invierno no puede detener la llegada de la primavera”. Resaltó la necesidad de la cooperación macro económica entre países, así como de un crecimiento de la economía mundial balanceado e inclusivo. Enfatizó que, pese a los miles de millones de dólares invertidos en programas de recuperación económica, ésta ocurre lentamente.
Jinping exhortó a la comunidad internacional a abandonar prejuicios ideológicos, a llegar a un camino de coexistencia pacífica para provocar un “ganar – ganar”. Subrayó que cada país es único y ninguno es superior a otro, añadiendo que las soluciones a las crisis dependen de las características culturales y sociales de cada pueblo. Llamó también a promover el multilateralismo, evitando el aislamiento y la confrontación para que el mudo opere bajo las reglas establecidas por las Naciones Unidas, de lo contrario se regresará “a la ley de la selva, agregó.
En otra sesión intervino hoy Manahia Mahuta, ministra de relaciones exteriores de nueva Zelanda, país que reporta alrededor de 2.000 casos y tan sólo 25 muertes. Mahuta, resaltó que “la mejor respuesta económica era una respuesta en el sector de la salud”. Señaló que en el caso de su país, el primer paso fue el establecimiento de la restricción de la movilidad de la población. También enfatizó que otro componente de la estrategia en Nueva Zelanda fue el paquete de recuperación económica de 50 billones de dólares. Los fondos se enfocaron principalmente en el apoyo a la economía familiar, también resaltó la importancia de la coordinación con los países vecinos. Por ejemplo, se abrió un centro conjunto con Australia para que los pacientes contagiados se alojen durante el período de cuarentena. Además manifestó que la prioridad de su gobierno se centra en la obtención y distribución de vacunas.
El inicio del foro coincide con la publicación de un informe de la organización no gubernamental Oxfam International sobre el Covid-19. En él se indica que los mega ricos se recuperaron de las pérdidas causadas por la pandemia en tiempo récord, mientras billones de personas vivirán en la pobreza por una década.
La publicación detalla que a las 1.000 personas más ricas del mundo sólo les tomó nueves meses recuperar las pérdidas causadas por el COVID-19. Además, el reporte indica que las mujeres están más representadas en profesiones de bajos ingresos y que han sido impactadas fuertemente por la pandemia. También se informa los afro descendientes en Brasil son 40 por ciento más proclives a fallecer de COVID-19, en comparación con la población caucásica.
PV