Los partidos políticos no solo deben ser maquinarias que lleven alguien al poder.
Francisco Jiménez, exministro de Gobierno, reconoció que el movimiento político CREO no estuvo a la altura de las circunstancias que exige un régimen, pues no fortaleció su estructura de base, una vez que Guillermo Lasso llegó al poder.
Francisco Jiménez indicó que la muerte de César Monge fue un momento difícil para la organización política, ya que su trabajo llevó a Lasso a Carondelet, tras 12 años de buscar la Presidencia de la República: “Por él me involucré en el movimiento”.
Señaló que tras la ausencia de Monge se debió impulsar un proceso de transición, pensado desde el Gobierno, con escuelas de capacitación y a partir de la democracia interna.
“Discutí esto con las estructuras del partido y lo comentamos con el mismo Presidente largamente, pero las cosas no se dieron así”.
Jiménez puntualizó que los partidos políticos deben tener objetivos trazados, crear espacios de participación con sus bases y reuniones periódicas; no solo ser maquinarias que lleven a alguien al poder.
“Se debe entender a los partidos como correas de transmisión de las demandas sociales trasladadas al Estado”
Enfatizó que esa fue la razón por la cual decidió dar un paso al costado y tratar de implementar estas ideas en la nueva organización política denominada “Acción”, con otros dirigentes que lo acompañan.
Informe a la Nación
Jiménez aseveró que por primera vez en la historia del país, un Presidente de la República se dirigió a su propio gabinete para brindar el informe a la nación.
“Está claro que es suigéneris hacerlo en la plataforma y no en la Asamblea”
Indicó que la disolución del Legislativo no puede ser considerado un triunfo o un fracaso, pues se trata de un mecanismo constitucional y permite construir un tipo de democracia en casos de absoluta imposibilidad de coordinación entre el Ejecutivo y Legislativo.