“Que gente te tenga bloqueadas las carreteras y las calles es algo, en el siglo XXI, con ley vigente, impresentable”, dijo Pablo Arosemena
El Gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, avisó a los campesinos que no permitirá cierres de vías como forma de protesta ni tampoco dará cabida a la exigencia de «precios políticos» para la comercialización de sus productos. La nueva autoridad sostuvo que habrá diálogo, pero, sobre todo, hará cumplir la ley.
Uno de los pilares de la administración de Arosemena en la Gobernación del Guayas será el descontento de los campesinos con el Gobierno Nacional.
“Ya es hora que en Guayas la ley vuelva a ser la ley, hay que aplicar la ley y ese va a ser un foco de trabajo, que sirve tanto para la seguridad ciudadana como para la paz social”, sostuvo.
Relató que los ciudadanos quieren ir a trabajar y “que gente te tenga bloqueadas las carreteras y las calles es algo, en el siglo XXI, con ley vigente, impresentable y eso no va a suceder”.
Aunque dijo que el diálogo es el camino para resolver problemas, “aplicar la ley es algo que no se puede dejar de hacer. Estoy para eso”.
“Siempre estará el diálogo abierto, lo voy a buscar, me gusta escuchar, es parte de mi estilo de trabajo, de mi experiencia gremial, empresarial, no me gusta dar vueltas en círculo a las conversaciones, me gusta ir directo al punto, resolver, pero si hay alguien que se despista, alguien que quiere conversar, por un lado, y armar relajo, aquí está un Gobernador que va a hacer respetar a su provincia, a sus ciudadanos que quieren paz y quieren trabajar”.
Pablo Arosemena sostuvo que todos tienen derecho a trabajar, producir y ser emprendedores.
“Pero pasar de eso a querer exigir precios políticos, que distorsionan el mercado, que terminan perjudicando no a grupos minúsculos, si no a toda la masa de ciudadanos que, de alguna manera, somos los consumidores, no funcionan; los precios políticos no funcionan, los precios de mercado es lo que funciona en cualquier parte del mundo”.
A su criterio, los gremios deben trabajar en elevar su competitividad y él, desde la gobernación, ayudará a bajar costos para que, por ejemplo, los arroceros logren ese objetivo.
“Los cambios no son de la noche a la mañana, pero mientras se cambian las cosas, no se puede paralizar. Un Gobierno no puede ser sujeto al chantaje porque el Gobierno representa a todos los ciudadanos y los ciudadanos lo que quieren es trabajar, producir y progresar y hacerlo en paz”
Fuente: Radio Centro