Editorial de Radio Pichincha
Las cosas son como son: estamos en una crisis económica muy aguda, con derivaciones de toda clase y con consecuencias letales para muchísimas personas, pero sobre todo para el futuro inmediato.
Vayamos por partes: un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló que la economía de Ecuador tendrá una desaceleración anual de 2,1 puntos porcentuales, para este 2024.
Con lo cual, todo lo que dicen las autoridades, empezando por el mismísimo Presidente de la República, queda en nada. O con más propiedad: nos mienten y lo hacen con el sólo afán de recaudar votos para el 2025.
Y, por si fuera poco, ese mismo organismo estima que para el 2025, el crecimiento será de 1,2%, uno de los más bajos después de la pandemia. Es que sí, todo lo que ha pasado este 2024 ha sido una “pandemia” desde el orden político, pasando por el económico, sin dejar de lado la credibilidad de una persona que ahora tiene en sus manos la conducción del Estado.
Por supuesto, esta contracción económica se debe a factores adversos para la economía ecuatoriana, como la inseguridad y la crisis energética. Sobre lo cual, por el contrario, el régimen del candidato presidente y del presidente candidato ha soslayado asumir siempre echando la culpa al pasado, a lo que él llama el “viejo país”, pero que la realidad le enrostra todos los días.
Incluso, de acuerdo con las cifras del propio FMI, tras la pandemia, desde el 2021, el Producto Interno Bruto de Ecuador disminuyó en 9,5 puntos porcentuales. En ese año, este indicador era de 9,8%. ¿Se necesita más datos para graficar nuestra triste realidad?
No olvidemos que el Producto Interno Bruto es un indicador económico que mide el valor total de los bienes y servicios finales producidos en un país, durante un período determinado, generalmente un año.
Además, el PIB es considerado uno de los indicadores más importantes de la actividad económica de una nación, ya que refleja la producción y el consumo de bienes y servicios.
Pero no solo es eso, en cuanto a la inflación, el FMI proyecta que este indicador alcance 2,8%, para finales de 2024. Esto, debido al incremento del IVA-que actualmente es del 15%- y a los subsidios a los combustibles.
Por supuesto, por más FMI que sea, los datos son solo referenciales, porque también es cierto que desde Lenín Moreno para acá, pasando por Guillermo Lasso, TODAS, PERO TODAS LAS RECOMENDACIONES DEL FONDO MONETARIO, se han aplicado y ninguna ha cumplido con el supuesto propósito de estabilizar la economía.
No estamos para romantizar la situación a favor de una supuesta disculpa porque en un año no alcanza para hacer todo, pero valdría oír a Daniel Noboa para entender que la decisión de la ciudadanía no fue la mejor y que las consecuencias la estamos pagando todos por el favor recibido del 52% que votaron por el hijo del multimillonario. PUNTO