No se puede asegurar que detrás de la muerte de Villavicencio están narcopolíticos, narcotraficantes o políticos. Sin embargo, adelantó que la Fiscalía analiza una ampliación de la instrucción fiscal para vincular a más personas.
Punto Noticias.- El exlegislador Ricardo Vanegas, abogado de algunos familiares del candidato presidencial Fernando Villavicencio, asesinado en Quito el 9 de agosto, exige a la Fiscalía que explote (revise) los teléfonos celulares del buró de Construye y de todos quienes tenían relación con el excandidato presidencial.
En ese grupo incluyó a Christian Zurita, reemplazo en la contienda electoral de Villavicencio y contra quien, Vanegas tiene reparos porque, supuestamente, «buscaría frenar la investigación».
En entrevista con Radio Pichincha, Ricardo Vanegas pidió incluso «sensatez a la mujer, familiar de Villavicencio, que se quedó con su teléfono celular el día del mitin», cuando fue asesinado. Y que lo entregue a la Fiscalía.
El abogado conocido por manejar casos emblemáticos en el país adelantó que pronto dará a conocer parte de sus propias investigaciones. Pero expresó que esa ‘mujer’ no es ninguna de las personas que defiende, es decir no es ni la hermana de Fernando, Patricia Villavicencio, ni la sobrina, Selva Osorio.
Como parte de sus revelaciones, Vanegas comentó que a la Fiscalía le compete tener todos los elementos que demuestren hasta el 10 de septiembre (cuando culmina la instrucción fiscal) lo qué pasó antes, durante y después del asesinato de Villavicencio.
Pero, sobre todo, recalcó que se deben explotar los teléfonos celulares porque la vía de que los presuntos implicados hablen está descartada, ya que se acogieron a su derecho al silencio.
En esa línea de tiempo explicó que hay que desenredar el por qué Villavicencio no contó con la seguridad adecuada si había un 97% de riesgo para su vida ante las amenazas de las que incluso se deslinda otro caso en la Fiscalía, que está en indagación previa y cuya diligencia de toma de versiones se llevaría a cabo mañana.
Vanegas añadió que si a la Fiscalía le falta tiempo para tener todos los elementos es preciso que pida ampliación de la instrucción por 30 días más. Para ello aseveró que se pensaría en vincular a seis personas más al proceso.
Durante la entrevista, Vanegas desvirtuó otras informaciones que se dijeron en relación a la muerte de Villavicencio y es que al interior de la camioneta, en donde murió, estaban el policía de apellido Cañizares, quien la conducía, y dos mujeres con las que el excandidato presidencial compartió una comida en el Rincón del Gaucho, previo al mitin en el Colegio Anderson.
Vanegas expuso que, al Ministerio del Interior, que ya adelantó que iba a dar a conocer un informe, le solicitó toda la información del trabajo realizado por los uniformados que brindaban seguridad a Villavicencio.
Para él, el informe que presente el Ministerio del Interior será incompleto porque solo se referirá a las actuaciones del equipo de seguridad que ese día tenía Villavicencio.
Reiteró que por el grado de riesgo que tenía su amigo necesitaba más personal policial y autos blindados y añadió que ese requerimiento lo hizo el capitán Cevallos, pero esa ayuda no llegó, sino luego de la muerte de Villavicencio para el resto de aspirantes a Carondelet.
El abogado de una parte de los familiares de Villavicencio señaló que no solo se puede decir que la responsabilidad recae en el equipo de seguridad, pues agregó que es necesario verificar si el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) hizo un barrido previo del lugar, si el jefe de la Policía del Distrito Metropolitano de Quito proporcionó los cinco policías de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO). En definitiva, subrayó que se demuestre si hubo participación del GIR y del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y no solo de los 300 policías que se desplegaron luego del asesinato.
Sostuvo que el carro blindado que tenía Villavicencio no era de la Policía, sino de un amigo de este e insistió que ese vehículo fue trasladado el 5 de agosto a Guayaquil cuando ya en esa ciudad estaban destinados dos automotores con esas características. Es por ello que, el día del asesinato, el carro llegó después de que el excandidato fue embarcado en una camioneta sin ningún tipo de protección. Momento que fue aprovechado por los sicarios para disparar. Un disparo que le llegó en la cabeza a Villavicencio terminó con su vida de forma inmediata, al generarle un traumatismo craneoencefálico y dejar herida a una de sus acompañantes.
Expuso que toda esa información ha sido solicitada para atar cabos de autores materiales e intelectuales ante la nula protección que tuvo Villavicencio.
“El Estado no puede deslindarse de responsabilidad, les correspondía ver que Fernando tenga más protección o será como un caso Gabela”, enfatizó.
Acotó que es necesario analizar todas las aristas y a todos quienes intentan frenar las investigaciones, entre ellos a Zurita.
El jurista también se mantuvo cauto, al señalar que sean las investigaciones las que determinen a los responsables. No se puede decir que atrás del asesinato de Villavicencio esta la narcopolítica, un narcotraficante o un político, pero dejó entrever que junto con Villavicencio destapó la investigación de la mafia albanesa que generó el caso Encuentro en el que es investigado el presidente Guillermo Lasso, exfuncionarios y allegados.
“Debemos dudar de todos, Judas traicionó a Cristo”, dijo al puntualizar que desde el 14 de mayo que salió de la Asamblea Nacional anda en carros blindados y con seguridad privada.
🔴 #ATENCIÓN | El abogado @Ricardo_Vanegas brindó más detalles sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. ⚠️ pic.twitter.com/Twr7LyBbtO
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) September 7, 2023