Cherres manejaba las altas esferas de poder y ponía ministros de Estado, su muerte requiere investigarse, agregó.
Alfredo Serrano, presidente del Partido Social Cristiano (PSC), opinó que la decisión de flexibilizar el porte de armas no responde a la convicción del Gobierno, sino que fue lanzado como un globo de ensayo o elemento distractor frente al asesinato de Rubén Cherres, del cual no se ha pronunciado.
En esa línea, Serrano cuestionó que pese a la orden de prisión que regía sobre Cherres, la Policía nunca lo detuviera y se halle su cadáver, con indicios de tortura. De ahí que destacó la importancia de la intervención de la Asamblea Nacional que ha llamado a funcionarios a comparecer, para explicar sobre el caso.
Serrano recordó que Cherres circulaba en las altas esferas de poder e incluso ponía ministros de Estado. De ahí que subrayó la necesidad de que su muerte sea investigada y se determinen responsabilidades políticas desde el Parlamento.
Al ser consultado sobre si el empresario participaba en las conversaciones con Jaime Nebot, en lo que fue la alianza CREO-PSC, Serrano aclaró que nunca fue parte de las reuniones, pues solo acudían Lasso y César Monge.
Frente a ello, el líder social-cristiano subrayó que su bancada está clara, respaldarán el juicio político pues hay suficientes argumentos.
“Los 16 votos estarán a favor de la destitución del Presidente”.
En ese contexto, Serrano criticó que el presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, se haya convertido en el mejor abogado del mandatario, Guillermo Lasso. “Su actitud dejó de ser cercana a la imparcialidad y eso es difícil en un órgano colegiado, pero al menos debe guardar las formas”.