Editorial de Radio Pichincha
Lo dijimos varias veces: los candidatos del movimiento oficialista, que ejercen cargos de ministros, deben renunciar para no contaminar su gestión con el proselitismo electoral, pues ya había demasiadas acciones que daban cuenta de ese comportamiento, de paso poco ético y muy apegado con ese “viejo país” del que tanto habla el relato gobiernista.
Niels Olsen deja el Ministerio de Turismo, cartera en la que los últimos meses hizo alarde de una serie de supuestas políticas cuando los datos dicen que estamos en una caída estrepitosa de visitantes extranjeros y de ingresos para este sector.
Sade Rashel Fritschi Naranjo se va del ministerio de Ambiente, la misma que saltó a la fama por una foto viral con los representantes de un país inventado, en una asamblea ambiental de la ONU, en Kenia. No olvidemos que los registros de sus viajes y reuniones abundaron en las redes sociales del Ministerio de Ambiente y en las suyas personales. Y todo ello sin descontar la “barbaridad” de otorgar un permiso ambiental, al otro día de posesionarse como ministra, a una empresa a favor de la esposa de Daniel Noboa.
Andrés Guschmer presentó su renuncia como ministro del Deporte para formar parte de la lista de candidatos a la Asamblea Nacional, por el partido oficialista ADN. En su gestión ha recibido críticas por el uso personalista del cargo para promocionar su imagen, sin atender las urgencias y necesidades de los deportistas, tal como se denunció por parte de quienes fueron a las Olimpiadas París 2024.
Ojalá esto signifique una renovación también en la política y gestión administrativa del Ejecutivo, pero no añoremos tantas esperanzas porque si desde el Primer Mandatario hay una constante demostración de proselitismo en cada una de sus apariciones, como la realizada el 29 de agosto con los jóvenes, en un encuentro que el CNE debería registrar.
Y, de paso, hay otro tema surgido ayer: El Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó que cualquier funcionario de elección popular, que opte por el cargo o por la reelección, debe pedir licencia para hacer campaña de cara a los comicios generales de 2025. Y esto incluye al presidente de la República, Daniel Noboa, tal como dijo este lunes el vicepresidente del organismo electoral, Enrique Pita.
Formalmente tendríamos que pensar cómo se activan todos los mecanismos de control y fiscalización para que no se contamine la gestión gubernamental con un Presidente-Candidato y un Candidato-Presidente. Además, hay dos funcionarias más, que ejercen altos cargos, que no han renunciado y siguen haciendo proselitismo. Hablamos de la candidata a la Vicepresidencia y también secretaria de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, desde el 12 de diciembre de 2023, María José Pinto, que ayer hizo gala de sus mejores galas de aspirante a la segunda magistratura. Y la otra funcionaria es Rosie Torres, subsecretaria General de Gestión Gubernamental, ahora candidata a asambleísta por la provincia de Los Ríos, que no ha dejado de hacer recorridos mostrando sus facultades como aspirante a una curul, antes que como funcionaria en la Presidencia de la República.
Para el corto período presidencial, sorprendentemente, los ministros que han pasado por el Ejecutivo han tenido muy poca duración y de ese poco tiempo se nota que les encantó el proselitismo. PUNTO