El desfinanciamiento del sector público ha aumentado las derivaciones al sector privado, trasladando costos adicionales a las familias, según Verónica Chávez, especialista en salud pública.
Las últimas Cuentas Satélite de Salud (CSS) 2023, publicadas por el INEC a finales de noviembre, ofrecen un panorama integral de la situación económica del sistema de salud en Ecuador. Este informe revela las dinámicas de financiamiento y gasto en salud y subraya los desafíos estructurales que enfrentan los hogares ecuatorianos en su búsqueda de servicios médicos esenciales.
El gasto de bolsillo: un peso creciente para los hogares
En 2023, el gasto de bolsillo representó el 32,8% del consumo final en salud, cifra que permanece constante respecto al 2022 pero refleja una carga significativa para los ecuatorianos. Esto significa que, por cada dólar destinado a bienes y servicios de salud, los hogares asumieron 33 centavos directamente.
Verónica Chávez, coordinadora del Colectivo Reacciona, y especialista en salud pública, destaca que el gasto de bolsillo es uno de los indicadores más claros sobre cómo los gobiernos gestionan el sector salud y su impacto en los ciudadanos.
Este indicador refleja el porcentaje de dinero que los hogares deben destinar a la salud fuera de los servicios públicos, es decir, lo que pagan directamente de su bolsillo.
En 2005, este gasto representaba un 66%, lo que mostraba una alta dependencia de los ciudadanos para cubrir sus necesidades de salud. Sin embargo, entre 2008 y 2017, el fortalecimiento del sistema público redujo este porcentaje, lo que implicó una mejora significativa de casi 30 puntos en una década. Esta disminución evidenció el aumento en la oferta de servicios públicos de salud.
A partir de 2018, el gasto de bolsillo volvió a subir. Esto sugiere que el Estado no ha logrado expandir los servicios de salud como se esperaba, dejando a las familias con mayores costos.
👭 #LasWarmis || Verónica Chávez, coordinadora del colectivo Reacciona: «El indicador más claro del manejo del sector salud es el gasto de bolsillo. En 2005 representaba el 66%. Entre 2008 y 2017 bajó casi 30 puntos gracias al fortalecimiento del sistema público. Sin embargo,… pic.twitter.com/YLNwqYtWYj
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) December 13, 2024
Ineficiencia en el uso de recursos públicos
Según Chávez, el sistema de salud público ha experimentado un desfinanciamiento gradual que se traduce en un aumento de derivaciones a clínicas privadas.
Estas derivaciones, que en 2023 costaron 948 millones de dólares al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), duplican los valores registrados en 2017.
Este gasto adicional contrasta con la inoperatividad de al menos 1.098 camas hospitalarias en la red pública.
«Para poner un ejemplo el Hospital IESS Quito Sur tiene casi 100 camas cerradas desde hace 2 años»
Chávez critica este modelo como «ineficiente y más caro para el Estado», ya que los servicios privados implican costos adicionales como transporte y logística. Además, señala que el sector público no solo enfrenta escasez de camas y equipamiento, sino también falta de personal médico calificado.
👭 #LasWarmis || Las derivaciones de los pacientes de hospitales públicos a privados, han incrementado por falta de insumos y equipos médicos. «Desde el 2010 al 2017, hay una disminución de los pagos a las derivaciones, eso nos muestra que el Estado en esa época fortaleció al… pic.twitter.com/rKch2zM5ed
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El sector privado destinó más del 40% en insumos
Según el INEC, en 2023, el gasto de insumos médicos en el sector público fue del 54.6%, mientras que el sector privado destinó el 45.4% de todo el gasto nacional en este rubro.
Para Chávez, esta cifra es preocupante, porque el sistema público tiene más demanda.
«El Estado está invirtiendo casi lo mismo que el sector público, con una agravante, el sector público en nuestro país atiende a casi el 70% de la población»
Además, entre 2010 y 2017, Ecuador contrataba hasta 6.000 profesionales de la salud al año. Sin embargo, esta cifra se redujo drásticamente a un promedio de 300 por año desde 2020.
Esto ha generado una precarización laboral en el sector privado, donde médicos generales ganan hasta un 60% menos que en el sistema público. En paralelo, los pacientes deben esperar hasta seis meses por una cita de especialidad en hospitales públicos.
¿Qué más revelan las cifras del INEC?
El informe del INEC también destaca:
- El Gasto Nacional en Salud (GNS) alcanzó los 7.773 millones de dólares en 2023, representando el 6,5% del PIB, con un mayor peso en el sector público. La participación pública representó el 4,9% del PIB, mientras que la privada se situó en el 1,6%.
- La inflación del sector salud se situó en el 1,0% en 2023, inferior a la inflación nacional del mismo periodo, mostrando un control relativo en los precios de los servicios médicos.
- El 59,2% del gasto público se destinó a servicios ambulatorios, mientras que los hogares priorizaron este tipo de atención en un 46,3%.
- Las actividades hospitalarias del Ministerio de Salud Pública (MSP) concentraron el 21,4% de la producción del sistema de salud.
Salud pasó de una ejecución del 96% de presupuesto en el 2016, al 50% en el 2024