Ayer una huelga general convocada por sindicatos paralizó Cataluña. La Confederación General del Trabajo, Intersindical-Confederación Sindical Catalana (CSC), Coordinadora Obrera Sindical (COS) e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) se plegaron a la medida de fuerza, al igual que el gobierno catalán.
Los servicios de transporte público, educación y sanitarios funcionaron con servicios mínimos y los sindicatos más importantes de España no participaron: Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores. Ambos sindicatos consideran que debe producirse un diálogo que permita resolver el conflicto político e institucional que vive el país.
En cientos de distritos se realizaron marchas en repudio a la violencia sufrida por los catalanes que quisieron votar en el plebiscito el 1 de octubre y con el eslogan “para la democracia y la libertad”. Entre los manifestantes se mezclaban independentistas y españolistas, todos consternados por los hechos de violencia protagonizados por las fuerzas de seguridad.
Las autoridades catalanas solicitan la intervención de mediadores internacionales, para que se establezca una mesa de diálogo entre las partes. Desde los partidos Podemos y En Común piden la dimisión del presidente Mariano Rajoy y reclaman al Partido Socialista Obrero Español que utilice sus diputados para hacer renunciar al mandatario.
Hoy, la Eurocámara celebrará en Estrasburgo un debate con el título: “Estado de derecho, Constitución y derechos fundamentales en España, a la vista de los acontecimientos en Catalunya”, sumándose a la advertencia contra el gobierno español emitida por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.