A esta serie de hechos se suman que no reciba la medicación que requiere para sus dolencias y que se suspenda la visita programada para finales de septiembre de un equipo de la CIDH a La Roca. La salud física y psicológica del exvicepresidente está en riesgo y preocupa a la Veeduría.
Punto Noticias.- La Veeduría Internacional de Derechos Humanos en el Caso de Jorge Glas, constituida el 17 de septiembre de 2024, alertó sobre la precaria situación y riesgos a su vida por la que atraviesa el exvicepresidente en la cárcel La Roca, en Guayaquil, que afecta su estado físico y emocional.
Los integrantes de la Veeduría entre los que están: Raúl Zaffaroni (exjuez de la Corte Suprema de Argentina y de la Corte IDH), Gina Donoso (ecuatoriana, experta psicosocial y académica en procesos de justicia transicional) y Baltasar Garzón (exjuez de origen español conocido por su lucha contra la impunidad en crímenes de lesa humanidad), indicaron -a través de un comunicado- que el Estado ecuatoriano suspendió la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras desde agosto se reportan una serie de hechos en la cárcel que afectan la estabilidad emocional del exvicepresidente.
La vulneración de sus derechos humanos con los tratos crueles -desde que fue secuestrado de la Embajada de México, en Quito, el 5 de abril de 2024- acompañados de sus enfermedades crónicas, entre ellas su espondilitis anquilosante, hipertensión arterial y fibromialgia, son parte de su cotidianidad en La Roca.
A esto se suma su régimen de polifarmacia extrema al que se somete para enfrentar sus dolencias, pero que ponen en riesgo de un colapso orgánico y episodios psicóticos que incrementan las posibilidades de descompensaciones emocionales graves e intentos de suicidio ya alertados.
Hechos que preocupan a Veeduría
Lo que ahora preocupa a la Veeduría son los hechos que se han registrado en La Roca, desde el pasado 29 de agosto. Ese día, se reportó un motín y un incendio y luego de un operativo se descubrió un arma dentro de la cárcel.
La Veeduría consideró que este tipo de incidentes incrementó la inseguridad dentro de la prisión, cuyo ambiente se ha vuelto más hostil.
Los integrantes de la Veeduría denunciaron el ingreso de un dron a la prisión, el pasado 5 de septiembre. Ese día se hizo también una explosión controlada que obligó a la evacuación de los internos.
Mientras, tres días después (8 de septiembre), un reo de la celda contigua a la de Jorge Glas se suicidó.
Para la Veeduría estos hechos son relevantes por la precaria estabilidad psicológica por la que atraviesa el exvicepresidente.
“Estos eventos reflejan un ambiente penitenciario extremadamente peligroso que pone en riesgo la vida del exvicepresidente Glas y exacerba su vulnerabilidad”, señala el comunicado de la Veeduría.
Reducción de medicación y suspensión de visita de la CIDH
Además, el 17 de septiembre se le informó a la Veeduría que se reduciría drásticamente la medicación que recibe Glas. Situación que representa un riesgo para su salud física y mental.
A esta situación se suman los apagones programados a escala nacional que afectan también al centro penitenciario y por ende ponen en riesgo la vida del exvicepresidente.
Recordaron que el Gobierno ecuatoriano ignora las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2019, para proteger la vida e integridad de Glas.
Incluso, la Veeduría fue informada de que el Estado ecuatoriano suspendió la visita programada de un equipo de la CIDH para finales de septiembre, bajo el argumento de que sus funcionarios se encontrarán en Nueva York.