En una insólita decisión, el Banco Central de la Nación Argentina (BCRA) decidió enviar a través de la orden de su director Federico Sturzenegger, once mil kilos de oro que forman parte de las reservas de dicho banco a Londres, Reino Unido.
El equivalente de 462 millones de dólares en lingotes de oro se marchan a Londres para ser “alquilados” y del dinero que produzcan participar de operaciones más rentables, según argumentan desde el BCRA.
Desde la entidad bancaria pretenden calmar a la opinión pública asegurando que las reservas del banco no corren peligro, ya que el oro no representa un alto porcentaje del total.
El oro había sido comprado por la anterior directora, Mercedes Marcó del Pont en abril de 2012, frente a un posible embargo de divisas extranjeras por la fuerte presión judicial ejercida por los fondos buitres en los tribunales de los Estados Unidos.
Los amigos banqueros de uno de los principales responsables del default argentino de 2001, Sturzenegger, dispondrán de este patrimonio argentino en oro para realizar sus operaciones bancarias de alto riesgo. Otra argumentación esgrimida por los representantes del BCRA es que el posicionamiento del oro en una plaza europea, agilizaría los trámites para un préstamo urgente, en caso de que fuera necesario.